Sebastián Ramírez Mendoza

El piloto comercial Pablo Daniel Avellaneda Campos fue contratado por LAN Perú (ahora ) el 17 de marzo de 2015. Años después, durante la pandemia, ocurrió un accidente durante un viaje que realizó desde Miami el 19 de julio de 2020. El vuelo experimentó turbulencias y él sufrió una caída contra el suelo. Desde entonces, Pablo no ha podido caminar con normalidad. Hoy ya no forma parte de Latam, aunque denuncia que la empresa no se hizo responsable del accidente y tampoco lo indemnizaron.

LEE TAMBIÉN:

Durante una entrevista con El Comercio, el piloto relató como ocurrió el accidente. “Tuve el golpe y en ese momento, por la adrenalina, solo me sobé y seguí trabajando. El cooler de donde provenían las bebidas y el hielo estaba repleto y pegado firmemente a la zona de descanso. Ese espacio era como una ratonera. El hielo se había derretido, entonces, cuando hubo turbulencia, me resbalé y mis rodillas se golpearon contra el suelo, el cual estaba mojado”, dijo.

Pablo Avellaneda Campos estuvo sometido a chequeos médicos y terapias durante todo el 2020 y el 2021.
Pablo Avellaneda Campos estuvo sometido a chequeos médicos y terapias durante todo el 2020 y el 2021.
/ NUCLEO-FOTOGRAFIA > HUGO PEREZ

Al aterrizar le comunicó lo ocurrido a sus jefes directos y ellos lo derivaron con el área de asistencia de Latam. “El dolor se volvió insoportable, traté de contactar al número de asistencia de la empresa, pero nunca respondieron, por lo que me vi obligado a ir a una entidad particular. Mi movilidad se vio cada vez más limitada. Experimenté una crisis de adaptación muy intensa. Todo esto me ha afectado profundamente a nivel psicológico y ha desbaratado por completo mi plan de vida”, expresó el piloto.

A través de una carta, Latam señaló que Pablo no reportó el incidente a sus superiores cuando este ocurrió. Por ese motivo, la empresa no reconoce que el accidente se registró durante la jornada laboral. Todos estos argumentos son negados por el expiloto.

Producto de la lesión, a Pablo le concedieron descansos médicos prolongados y asegura que la aerolínea gradualmente lo fue apartando, lo que le hizo sentir excluido. “Solo recibí un incentivo económico, pero nunca me indemnizaron ni cubrieron mis terapias. Me advirtieron que dejarían de pagarme. Tengo dos hijos y no sé qué hacer. La empresa debería estar dispuesta a negociar. Tengo necesidades que satisfacer. Estoy comiendo mal, no es justo lo que estoy pasando”, resaltó.

Según narró, su desvinculación con Latam ocurrió el 7 de enero del 2023, poco más de dos años y medio después de ocurrido el accidente.

La caída ocurrió en la aeronave durante mi periodo de descanso. La ubicación del contenedor en un espacio tan reducido y sin medidas de seguridad solo evidencia falta de compromiso y respeto a las regulaciones”, expresó.

Le concedieron descansos médicos prolongados y gradualmente lo fueron apartando.
Le concedieron descansos médicos prolongados y gradualmente lo fueron apartando.

No puedo mantener a mi familia ni dedicarme al 100% a la educación de mis hijos, quienes están en edad escolar. Esto se debe a que todos mis ingresos fueron utilizados para mi recuperación y para poder reanudar mi vida (...). No se asumió responsabilidad por la ubicación negligente (del contenedor) que podría haber incluso causado mi muerte. Esto me dejó devastado”, mencionó.

Indicó que su objetivo es solicitar una póliza de seguros ante la Dirección General de Aeronáutica Civil. Explicó que si un miembro de la tripulación sufre algún daño, la aerolínea debe responder por su personal afectado, activando dicha póliza. De momento, el expiloto viene recopilando documentación para realizar la solicitud.

Su esposa, Nicole Acosta, agregó que “nunca antes había visto a alguien ir tan contento a trabajar. Él era un ejemplo hermoso para nuestros hijos. Esto ha impactado profundamente a Pablo. Ahora necesita atención psiquiátrica. No solo él sufre, sino que también lo hacemos mis hijos y yo”.

Pablo durante sus funciones como piloto.
Pablo durante sus funciones como piloto.

Más detalles

La abogada del piloto Melina Salas Seminario informó a El Comercio que la caída sufrida fue un evento atribuible a los “deficientes sistemas de seguridad de Latam, lo que ahora ha generado un perjuicio en la vida profesional del piloto y, sobre todo, en su motricidad”.

Al costado de la cabina había un pasillo que conducía al área de descanso, donde se observaba un contenedor con bebidas gaseosas y hielo. “Fue en este espacio donde ocurrió la caída que le causó daño en las rodillas”, comentó.

Las medidas de seguridad de aviación exigen el cumplimiento de actividades de control de calidad, y esto no fue cumplido por Latam al dejar expuesto un contenedor sin ninguna medida de seguridad. El hielo y las bebidas, al derretirse, mojaron todo el piso, lo que posiblemente no solo habría dañado las rodillas del hombre (...) también pudo haber resultado en un golpe en la cabeza”, añadió su abogada.

Carné de Conadis de Pablo.
Carné de Conadis de Pablo.

La abogada explicó que el daño en las rodillas de su representado se hizo cada vez más intenso. Inicialmente, usó hielo para reducir el dolor, pero luego habló con su jefe y expuso lo sucedido. Sin embargo, los médicos de la empresa nunca respondieron sus llamadas ni mensajes. Por lo tanto, programó una teleconsulta con un médico de la clínica Ricardo Palma, quien le recetó analgésicos y calmantes, dijo.

El 16 de agosto del 2020, le resultó imposible continuar y tolerar el dolor. Por lo tanto, se sometió a una resonancia magnética, cuyo resultado concluyó en “hallazgos compatibles con desgarro del cuerno posterior del menisco medial”. El piloto tuvo que ser operado el 29 de agosto del mismo año mediante una cirugía artroscópica en la rodilla izquierda. “En ningún momento Latam comunicó que tomarían medidas correctivas en la seguridad operacional”, afirmó su defensa.

Pablo Avellaneda estuvo sometido a chequeos médicos y terapias durante todo el 2020 y el 2021, hasta que su médico le aseguró que necesitaba una segunda intervención quirúrgica el 18 de mayo del 2021, siendo el diagnóstico secuelas de luxación, torcedura y esguince de miembro inferior. “Desde la segunda operación en adelante, después del año 2022, se llevaron a cabo más terapias físicas, mentales y evaluaciones médicas (...). Se recibió una cantidad de dinero, pero no se trató de una indemnización, solo se procedió a negociar bajo temor e intimidación en el 2023, resaltó Salas Seminario.

Zona donde ocurrió la caída.
Zona donde ocurrió la caída.

Actualmente, el piloto no puede caminar sin bastón debido a su condición de discapacidad. Ante esta situación, Latam Airlines ha recibido dos cartas notariales, una el 2 de abril del 2024 y otra el 16 de abril del mismo año. En esta última carta, se ha solicitado una reunión para encontrar una solución al daño ocasionado.

Análisis

La especialista laboral Teresa Lescano precisó que la norma general de salud y seguridad en el trabajo establece que los Seguros Complementarios de Trabajo de Riesgo (SCTR) son seguros que los empleadores tienen la obligación de proporcionar a sus trabajadores si estos realizan actividades de alto riesgo. Se activan siempre y cuando el trabajador mantenga el vínculo laboral vigente. “Debe haber una comunicación establecida con el área de recursos humanos para activar ese seguro. Hubo un problema de comunicación”, expresó.

Indicó que es necesario que la empresa cumpla con realizar capacitaciones en materia de seguridad y salud, así como comunicar sus canales idóneos de atención. “Es importante estar informados sobre las normativas internas de las compañías (...). La alternativa que tiene Pablo para exponer su caso es mediante la vía civil, a través de una indemnización. Podría presentar una demanda por daños y perjuicios en la que deberá presentar todos los medios probatorios que evidencien los perjuicios que se han generado y que estos fueron producto del accidente laboral con Latam”, relató.

Ante ello, la abogada Melina Salas Seminario precisó que el caso de Pablo se inclina más a regulaciones aeronáuticas.

Expiloto de Latam sufrió accidente
El espacio donde ocurrió el accidente

Descargo de Latam

El 23 de abril del 2024, Latam respondió a Pablo: “rechazamos las afirmaciones que realiza y lamentamos sus comunicaciones en las que cuestiona la integridad y reputación de la compañía. Latam considera la seguridad como un pilar fundamental que guía nuestras operaciones, manteniéndonos siempre respetuosos de la normativa laboral y aeronáutica”.

Durante su periodo en la compañía, usted no reportó haber sufrido el ‘accidente laboral’ mencionado en sus comunicaciones. En nuestros registros médicos no consta ninguna situación que involucre específicamente un accidente. Usted tenía la obligación de reportar a sus superiores cualquier accidente ocupacional. Sin embargo, usted trató su lesión en la rodilla de forma particular”, comunicó.

La empresa enfatizó que “en el caso de las pólizas de seguros que nuestro grupo empresarial contrata, no tenemos la obligación de proporcionarle dicha documentación (...). Su deseo de calificar el origen de su condición médica como ‘accidente laboral’ es una expectativa personal que no nos vincula y se aleja de la realidad de los hechos”.

El piloto no puede caminar sin bastón debido a su condición de discapacidad.
El piloto no puede caminar sin bastón debido a su condición de discapacidad.
/ NUCLEO-FOTOGRAFIA > HUGO PEREZ

Latam informó a El Comercio que “nuestra empresa respeta el marco laboral vigente y toma decisiones dentro de ese ámbito. Queremos aclarar que no se trata de un despido arbitrario, sino de un acuerdo de mutuo disenso objetivamente justificado y verificado (el cual se firmó durante el descanso médico)”.

El señor Avellaneda afirma haber sufrido un ´supuesto accidente´ mientras cumplía sus funciones en julio del 2020. Sin embargo, este incidente no fue reportado ni activó los canales y seguros correspondientes en el momento en que supuestamente ocurrió. Cada colaborador está obligado a informar de inmediato a sus superiores cualquier accidente laboral para permitir la activación de la investigación correspondiente”, agregó.

Indicaron que todos los pilotos de la compañía cuentan con el Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo (SCTR), el cual se activa de inmediato en caso de un accidente laboral. “En el caso del señor, este decidió atender su malestar de manera particular (…). Para enero del 2023, tras haber recibido más de 520 días de subsidio, se llegó a un acuerdo de cese laboral. Este acuerdo incluyó no solo una liquidación de beneficios sociales, sino también una suma adicional otorgada por la empresa, la cual superó los 240 mil soles, respondieron.

Comunicado de Latam brindado a El Comercio.
Comunicado de Latam brindado a El Comercio.

Contenido Sugerido

Contenido GEC