El mundo computarizado de hoy pronosticado hace 40 años

El 6 de octubre de 1977, El Comercio publica una nota que predice la existencia de una minicomputadora que en el futuro podrá “grabar programas de televisión y contestar el teléfono”. La información indica, además, que este aparato no sería más grande que un cigarrillo, y se convertiría en el “ama de casa” del futuro.

“En ausencia de los dueños, alertará a la policía si alguien intenta violar el domicilio y cocinará sin quemar la comida. Además, el diminuto aparato ordenará el lavado de la ropa, eligiendo el tipo de detergente apropiado, graduando la temperatura del agua y, tras verificar la limpieza perfecta, procederá al secado”, señala la información.

Estas revelaciones fueron hechas por Wolfgan Steinkopf, de Holanda, que participaba en el Simposio sobre televisión a color organizado por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones de ese entonces.

Cuatro décadas después, el vaticinio no está muy lejos de la realidad. Todos sabemos hoy, en pleno siglo XXI, sobre la existencia de las casas inteligentes, que están diseñadas para que sus conexiones eléctricas, de gas y agua puedan ser monitoreadas desde un teléfono celular –un aparato ligeramente más grande que un cigarro, como dijo Steinkopf-.

La nota del Decano también señala que “la mini computadora” podría lavar y secar la vajilla y “perseguiría” telefónicamente a las dueñas de casa para pasarles las llamadas importantes. La robótica también ha dado pasos enormes y en pleno 2017 podemos ver estos inventos “casi humanos” jugando fútbol o bailando el ritmo de moda.

Sobre la “persecución telefónica” y el paso de las “llamadas importantes” podríamos decir que el avance de la telefonía celular ha sido de tal magnitud que los vaticinios expuestos en 1977 han sido largamente rebasados.