Cuando la Casa Blanca se quedó sin presidente

El presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, después de anunciar su renuncia en la Casa Blanca, el 08 de agosto de 1974. (Foto: Agencia)
El presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, después de anunciar su renuncia en la Casa Blanca, el 08 de agosto de 1974. (Foto: Agencia)

Hace 45 años, Richard Nixon dejó la presidencia de los Estados Unidos por su conexión con el ‘Caso Watergate’. Este escándalo de conspiración es uno de los más recordados, ya que convirtió al republicano en el primer y único presidente en la historia de su país en renunciar a su cargo.

Horas difíciles

Los primeros días de agosto de 1974, Nixon se encontraba acorralado por todo lo que se conocía del arresto de ‘Watergate’. Estaba presionado por la mayoría de senadores que pedían a gritos su juicio político y otros (la minoría que lo respaldaba) le decían que renunciara inmediatamente. Además, el juicio en el que se encontraba se le tornaba difícil porque la Corte Suprema le solicitó todas las grabaciones y documentos que tenía para utilizarlos en el caso; por lo que ya no podía seguir ocultando su responsabilidad.

El 7 de agosto de ese año, Richard Nixon inició lo que serían sus últimas jornadas como presidente de los Estados Unidos. Se reunió con el Secretario de Estado, Henry Kissinger, para contarle su decisión. Luego, se juntó con los tres principales líderes republicanos del Congreso: Barry Goldwater, John Rhodes y Hugh Scott. A ellos les consultó las posibilidades que tenía en la Cámara de Senadores y les dejó abierta la posibilidad de una renuncia, aludiendo que su decisión tendría en cuenta siempre el interés de la nación.

Ese mismo día, el vicepresidente Gerald Ford y el secretario general de la Casa Blanca, Alexander Haig, se reunieron durante varias horas para acordar todo lo que sucedería cuando se confirmara la noticia.

La imagen muestra a Nixon caminando hacia la Oficina Oval de la Casa Blanca (Foto: Agencia)
La imagen muestra a Nixon caminando hacia la Oficina Oval de la Casa Blanca (Foto: Agencia)

Un final inédito

Al día siguiente, el 8 de agosto de 1974, Nixon anunció su renuncia en un discurso televisado desde la Casa Blanca a todo el país. En el dejó clara su postura: “Tras mis conversaciones con los miembros del Congreso y otros dirigentes, he llegado a la conclusión que el caso Watergate me ha privado del apoyo del Congreso. Por consiguiente, renunciaré a la Presidencia efectiva mañana al mediodía”. Horas antes del mensaje, se había reunido en la Sala de Gabinete con 47 senadores y representantes que lo habían apoyado en su batalla judicial contra el Congreso. A ellos les agradeció su fidelidad y se despidió.

A las primeras horas de la mañana del 9 de agosto, ya circulaba la noticia en todo el mundo. Los diarios norteamericanos como The Washington Post (medio que empezó la investigación del escándalo), St. Petersburg Time, Chicago Tribune y The New York Times publicaban en sus portadas el mismo título: “Nixon renuncia”. El Tiempo de Colombia puso un corto “Renunció Nixon” y el diario británico ‘The Sun’ señaló que Nixon “no les gustaba” porque “fue el más engañoso, mentiroso e hipócrita componedor que jamás haya pasado por la presidencia” de ese país.

También hubo opiniones de todo tipo. En Rusia, los expertos creían que esto haría volver los “peores momentos de la Guerra Fría”, el ex ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Michael Jobert, tildaba el hecho de “gran tragedia”, y en Medio Oriente se temía más a la llegada de Ford, por su tendencia pro israelita.

En el Perú, El Comercio tituló: “Renunció Nixon, lo sucede Gerald Ford”, en alusión al que sería nuevo presidente norteamericano. El ministro de Educación de ese entonces, Alfredo Carpio Becerra, dijo que Nixon "no tenía otra salida” y la mayoría de los limeños creían que la decisión fue la mejor solución al problema, como lo reflejó una encuesta publicada por el decano.

El 9 de agosto de 1974, Nixon se despide de su personal afuera del Capitolio, antes de abordar un helicóptero. (Foto: Agencia)
El 9 de agosto de 1974, Nixon se despide de su personal afuera del Capitolio, antes de abordar un helicóptero. (Foto: Agencia)

Ese día, el aún presidente norteamericano firmó su renuncia y se la envió a Kissinger, que la recibió a las 11:35 de la mañana. El documento decía: “Por la presente renunció al cargo de presidente de EE. UU”. Una línea que ponía fin al drama político del país. Luego, Nixon reunió a su personal de la Casa Blanca, funcionarios fieles y familia, para dar un largo discurso de despedida.

Finalmente, salió al jardín sur de la residencia presidencial para abordar un helicóptero que lo esperaba, alzó los brazos e hizo una V de victoria con las manos; siendo este el último gesto de un presidente que utilizó todo su poder para mantenerse en el cargo.

TAGS

Contenido Sugerido

Contenido GEC

CARGANDO SIGUIENTE...