Velatorio de los integrantes de The Strongest en 1969. (Foto: Agencia)
Velatorio de los integrantes de The Strongest en 1969. (Foto: Agencia)
Jean Pierre Andonaire Villegas

El accidente aéreo dejó sin vida a la mayoría de los jugadores, cuerpo técnico y directivos del club paceño. El equipo atigrado regresaba de disputar un cuadrangular en Santa Cruz contra Cerro Porteño y otros equipos locales. Aquello ocurrió horas después de que el general Alfredo Ovando Candia asumiera la presidencia de Bolivia. La noticia inicial era de que había desaparecido el avión en que viajaba gran parte de la plantilla de The Strongest, uno de los clubes más grande del país altiplánico. Ese solo hecho ya dejaba sin aliento al fútbol mundial.

Horas sin rastro

El viernes 26 de setiembre de 1969, la delegación de The Strongest desapareció en un avión Douglas DC-6B que se dirigía de Santa Cruz a La Paz. Ellos habían disputado un cuadrangular amistoso en Santa Cruz justamente y la aeronave llevaba consigo, en total, 74 personas entre pasajeros y tripulación. Entre los primeros estaban también los altos ejecutivos de la Corporación Minera Boliviana (COMIBOL) y algunos periodistas.

Del plantel paceño habían varios seleccionados bolivianos y algunos extranjeros como los argentinos Hernán Andretta, Miguel Ángel Porta y los paraguayos Orlando Cáceres y Armando Angelacio, arquero que era conocido por sus increíbles atajadas. Sin embargo, hubo tres futbolistas que no viajaron por cosas del destino: Luis Gini, Marco Antonio Velasco y Rolando Vargas.

La noticia recorrió rápidamente por todo el mundo. “Team boliviano de fútbol en un avión desaparecido”, tituló en un comienzo El Comercio en su portada del sábado 27 de setiembre. Más adelante, el diario describió lo que hasta ese momento se sabía: “Aviones de rescate volaron esta noche sobre los nevados picos de los Andes, en la zona central de Bolivia, en busca de un avión perdido con 71 personas a bordo, entre ellas los integrantes de uno de los principales conjuntos bolivianos de fútbol”.

Ese día la búsqueda fue incesante. Las probabilidades de que alguien sobreviviera eran cada vez menores. Todas las patrullas de rescate que estaban disponibles no podían acceder al lugar del avistamiento por lo accidentado de la montaña. Eran horas desesperantes y todo era confuso. No se tenía ni la lista oficial de pasajeros debido a que varios de ellos habían cedido el billete a otras personas, como le sucedió al presidente de la delegación de The Strongest, Alberto Alarcón, quien se quedó en Santa Cruz tras cambiar su pasaje con un aficionado.

La solidaridad mundial

El domingo 28 de setiembre se confirmó la peor de las noticias: los restos del avión desaparecido habían sido encontrados en las escarpadas montañas del centro minero de Viloco, cerca de La Paz. Nadie había quedado con vida. El luto fue total en el pueblo boliviano.

“Fue un momento muy duro. Para todos. Para Bolivia entera, para el fútbol, para tantas familias. También para mí. Me costó mucho recuperarme de aquel golpe”


Rolando Vargas en una entrevista para El Clarín de Argentina en el 2013.

Esta tragedia hizo que el club decidiera guardar un año de duelo y se le dio permiso por dos años para no participar en campeonatos hasta su recuperación deportiva. El Gabinete Revolucionario también reaccionó decretando duelo nacional y el general Alfredo Ovando se solidarizó con el dolor del pueblo boliviano.

Los periodistas del país declararon ocho días de duelo por la muerte de seis de sus colegas y la Confederación Sudamericana donó 20 mil dólares al equipo afectado. La ayuda internacional no se hizo esperar: Boca Juniors de Argentina les cedió a dos de sus promesas juveniles y organizó un partido a beneficio; Santos de Brasil ofreció jugar un amistoso y los fondos recaudados del clásico de Río de Janeiro, Flamengo-Fluminense fueron donados al club rayado. Asimismo, su archirrival local, el Bolívar de la Paz también se hizo presente y aportó futbolistas para la creación del nuevo equipo, The Strongest Símbolo. “Fue un lindo ejemplo de solidaridad”, expresó un convencido Vargas.

Sin embargo, esta no fue la primera vez que el equipo atigrado había sufrido un desastre. Años antes, un accidente automovilístico le quitó la vida a cuatro de sus jugadores, algo de lo que el club se recuperó. Porque The Strongest ante las dificultades se hacía cada vez ‘más fuerte’, como indica su propio nombre.