Fietta Jarque nació en el Perú, pero desde hace casi 30 años vive en Madrid. Allí, como periodista cultural del diario El País, donde escribe Sin Título, un blog dedicado al arte contemporáneo, ha analizado con agudeza el desarrollo de esta corriente en América Latina. Jarque se encuentra actualmente en nuestro país como una de las invitadas del Art Lima y, a manera de antesala de lo que abordará en algunos conversatorios en los que participará, nos dio su visión del momento que experimenta el arte contemporáneo nacional.

Tú has escrito mucho sobre el posicionamiento del arte latinoamericano en el mundo, enarbolando a países como Argentina y México. Dentro de ese contexto, ¿cómo le va al Perú? Hay un gran interés por el arte peruano, parece que nos estamos despertando de un extraño sueño en el que, durante buena parte del siglo XX e incluso durante las vanguardias, salió poco (al extranjero). Incluso grandes artistas no tuvieron repercusión internacional. Yo creo que se está reescribiendo la historia del arte contemporáneo peruano. Los principales museos de arte contemporáneo en el mundo están buscando y deslumbrándose con lo que se hacía en América Latina. Por otro lado, los jóvenes artistas peruanos que salieron al extranjero porque aquí la escena les resultaba estrecha han ido haciendo carrera con unas referencias muy internacionales y muchos de ellos ya tienen una situación interesante.

¿Qué nombres de artistas contemporáneos nos podría mencionar? Brasileños hay muchos. Desde Ernesto Netto, Adriana Varejão, Vik Muniz todos ellos son figuras que están en las grandes ferias internacionales y museos. ¿Peruanos? Fernando Bryce está en un gran momento, Sandra Gamarra, Ishmael Randall Weeks

¿Cómo entender el arte contemporáneo? Quizá no debería, pero el arte contemporáneo necesita una explicación, sobre todo para la gente que no ha estado cercana a el. Y esa explicación debe ser sobre los motivos del artista, más allá de sus técnicas. Porque el arte contemporáneo no es video, escultura, pintura. Esas son herramientas para transmitir ideas, sensaciones y percepciones de nuestra realidad o realidades que no vemos. Yo creo que la gente que no está habituada a este arte a veces siente un poco de miedo porque las técnicas no son las habituales como la representación, la pintura e incluso la figura, pero es un mundo muy estimulante.

¿Cuál es el papel de los periodistas culturales dentro del arte? Es muy importante porque, como decía antes, muchas veces el trabajo requiere de una explicación. En mi experiencia profesional prefiero las entrevistas con los artistas. Si bien el arte requiere el análisis de la crítica, muchas veces es el artista el que mejor explica su obra y es más accesible para la gente, lo que entiende cualquier persona. Creo que en el periodismo cultural hay que dar espacio a la crítica, pero mucho más al propio artista.