Día de la Lucha contra la Depresión: todo lo que debes saber sobre este trastorno de salud mental
(Foto: Freepik)
Día de la Lucha contra la Depresión: todo lo que debes saber sobre este trastorno de salud mental (Foto: Freepik)
Laura Espinoza Busato

La es un trastorno de la salud mental del que se oye hablar desde hace muchos años, pero no se le toma la importancia que debería. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la depresión afecta a más de 300 millones de personas a nivel mundial. Ante ello, en el , del Diario El Comercio conversó con Liseth Paulett, decana de la carrera de Psicología de la Universidad Científica del Sur, quien nos explica sobre este trastorno.

En primer lugar, hay que tener en claro la diferencia entre un cuadro de depresión y un diagnóstico de depresión, ya que muchos los confunden, pero no son lo mismo.

“Ambos se diferencian principalmente por la frecuencia e intensidad que tienen, es decir, un cuadro de depresión puede durar algunas semanas o puede ocurrir debido a un hecho específico como un robo o una ruptura amorosa; en cambio, si es que pasan semanas o incluso meses ahí estaríamos hablando de una depresión diagnosticada”, explica Paulett.

Asimismo, la especialista agrega que la depresión afecta principalmente tres aristas importantes en nuestra vida:

  • La parte conductual: Empiezan a modificarse comportamientos en nosotros, es decir, dejamos de hacer las cosas que solíamos hacer antes.
  • La parte emocional: Comenzamos a tener más emociones negativas que positivas.
  • La parte racional: Se comienzan a generar pensamientos negativos todo el tiempo.

“Estas tres aristas funcionan como un triángulo. Si presentamos emociones negativas, vamos a presentar pensamientos negativos, y nuestro comportamiento se empieza a alterar, empezaremos a aislarnos, a ponernos un poco más irritables, etc. Y así sucesivamente con todas las aristas”, comenta la especialista.

¿Cómo se siente una persona con depresión?

La depresión impacta a personas de todas las edades, sin embargo, son los adolescentes y personas adultas mayores los grupos más afectados y en donde los síntomas podrían ser más notorios.

Entre los síntomas frecuentes de la depresión se incluyen los siguientes:

  • Sentimientos persistentes de tristeza, ansiedad o “vacío”.
  • Falta de atención, miedo y vigilia en todo momento.
  • Sentimientos de mucho pesimismo.
  • Sentimientos de irritabilidad, frustración o intranquilidad.
  • Sentimientos de culpabilidad, inutilidad o impotencia.
  • Pérdida de interés o placer en las actividades y los pasatiempos que solían hacer.
  • Fatiga, disminución de energía o sensación de que está más lento.
  • Dificultad para tener, recordar o tomar decisiones.
  • Dificultad para dormir, despertarse temprano en la mañana o dormir demasiado.
  • Cambios en el apetito o en el peso, comen mucho o no comen nada.
  • Dolores y molestias, dolor de cabeza, calambres o problemas digestivos sin una causa física aparente, o que no se alivian ni con tratamiento.
  • Pensamientos sobre la muerte o el o intentos de suicidio.
Este 13 de enero se celebrará el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión. (Foto: Getty Images)
Este 13 de enero se celebrará el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión. (Foto: Getty Images)
/ boonchai wedmakawand

Causas por las que se podría producir la depresión

Según Paulett, las causas como tal de por qué se da la depresión en las personas no están aún sobre la mesa de manera tan tácita como se quisiera, sin embargo, hay estudios que dan soporte de conocimiento de que existen tres factores importantes por los que se podría desarrollar:

  1. Impacto social: Este punto se refiere a cómo se comporta la persona con su red de soporte, con su red familiar o qué es lo que pasa en el país. Genera conductas psicosociales y es el primer paso para que un diagnóstico de depresión pueda anclarse en una persona.
  2. Genética: Esta se da desde la parte biológica. Si tenemos algún familiar o algún antecedente con problemas de salud mental, hay una probabilidad muy alta de que nosotros también tengamos el mismo diagnóstico o, en la misma línea, algún otro trastorno de salud mental.
  3. Comportamiento: Se refiere a cómo nos adaptamos a las situaciones nuevas. Por ejemplo, nos cuesta hacer amistades, entonces puede empezar la , nos aislamos, porque comenzamos a decir que no somos buenos haciendo amistades ni socializando y esto impacta en la autoestima y se repite el triángulo de las aristas.

Tipos de depresión

Existen diferentes tipos de depresión entre los cuales están los más comunes:

  • Depresión mayor: Sucede cuando los síntomas de la depresión interfieren en nuestro día a día por 1 semanas o periodos más largos de tiempo.
  • Trastorno depresivo persistente. Se trata de un estado de ánimo depresivo que dura 2 años. A lo largo de ese período de tiempo, se le pueden agregar momentos en los que se tiene depresión mayor, junto a otros periodos donde los síntomas son menos graves.

Otras formas comunes de depresión incluyen:

  • Depresión posparto: Muchas mujeres se sienten deprimidas luego de dar a luz, pero la depresión postparto es un poco más intensa e incluye síntomas de depresión mayor.
  • Trastorno disfórico premenstrual (TDPM): Síntomas depresivos que ocurren 1 semana antes de la menstruación y desaparecen después de menstruar.
  • Trastorno afectivo estacional (TAE): Ocurre con mayor frecuencia durante el otoño y el invierno y desaparecen durante la primavera y el verano, esto debido a la falta de sol.
  • Depresión mayor con características psicóticas: Sucede cuando una persona padece de depresión con una falta de contacto con la realidad (psicosis).

Todos tienen que ser evaluados con un diagnóstico certero, primero con el médico psiquiatra para saber cuál es el diagnóstico como tal y de acuerdo a la frecuencia intensidad en la que los síntomas se han presentado. De acuerdo a eso, se encaja a la persona en un tipo y finalmente, se comenzaría a trabajar con un psicólogo para un plan de intervención”, explica la especialista.

¿Qué pasa si no se trata la depresión?

La depresión es un trastorno serio del estado de ánimo, que si no se trata puede ir aumentando la intensidad y la frecuencia. Cuando perdemos el control de nuestros comportamientos, podemos llegar al punto más grave: el suicidio.

Además, la especialista agrega que también se pueden dar las autolesiones. Esto ocurre, porque la intensidad del dolor de esas heridas termina siendo un alivio.


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