El Lobo de Wall Street hizo un gran negocio al vender su casa en el balneario de Malibú por más de 17 millones de dólares y comprar una nueva casa alejada del bullicio por solo 5 millones.
La casa de un solo piso tiene un área de 650 metros cuadrados y un estilo rústico pero sin perder la elegancia que caracteriza a esta estrella de Hollywood.