Cada vez más, la tendencia es vivir en departamentos de medidas mínimas. Sin embargo, hay que tener en cuenta factores como la distribución, muebles y gama cromática, para que nuestra estancia se realice con comodidad.
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Este departamento, ubicado en Budapest, Hungría, es un buen ejemplo. Tiene apenas 30m2, pero los límites de los ambientes están marcados por sistemas de cortinas que permiten la separación simbólica al mover los textiles.
Además, se optó por color blanco para generar mayor luminosidad y una sensación de amplitud. Para conocer más detalles del departamento recorre la galería de la nota.