Hace unos años la fotógrafa Victoria Birkinshaw se mudó a un departamento en el sureste de Londres. Birkinshaw alquiló el lugar como parte de un programa que permite a los residentes pagar un precio menor que el que se maneja en el mercado por estudios en edificios vacíos, con el compromiso de que estén dispuestos a dejar la propiedad cuando así se les indicara.
Birkinshaw tuvo la idea de explorar cómo cada residente temporal había adaptado su espacio de acuerdo a sus necesidades.