(Foto: Shutterstock)
(Foto: Shutterstock)
Redacción EC

Venezuela, El Nacional, Eme de Mujer/ GDA.

Para que la energía fluya armónicamente en cualquier espacio de la casa, se necesita un balance entre colores, elementos y más. Sin embargo, al sumar ciertos accesorios a la decoración, muchas solemos obviar este principio. Hoy repasamos cuáles son las reglas del Feng Shui al momento de colocar espejos.

Son hermosos, con sus marcos lisos, repujados o vintage y, también, básicos para ampliar las estancias visualmente. Ahora, para los expertos del Feng Shui, son objetos de cuidado. ¿La razón? Dado que reflejan objetos e imágenes, estos pueden multiplicar el desorden o alejar lo positivo. Para utilizarlos correctamente, solo tienes que tener en cuenta algunos principios.

-Puerta de entrada

En general, se recomienda no situarlos directamente frente a la entrada del hogar, sino en una de las paredes perpendiculares. Así las buenas vibras no rebotarán y si el pasillo es muy estrecho, ganará estilo y lucirá más amplio.

(Foto: Shutterstock)
(Foto: Shutterstock)

-Encuadres

Tal como si se tratara de una fotografía o cuadro cinematográfico, busca que estos reflejen vistas u objetos hermosos. Entre las opciones están las plantas, repisas u obras de arte.

-Descansos

Otro de los tips del Feng Shui para colocar espejos es respetar los ángulos. Esto se nota muy claramente si tu casa tiene varios niveles y, en consecuencia, escaleras. Procura situarlos en los descansos inferiores o superiores para dar mayor luminosidad.

(Foto: Shutterstock)
(Foto: Shutterstock)

-Área de trabajo

Quizás uno de los lugares menos favorables para colorcarlos sea la pared que está justo frente a tu escritorio o mesa de trabajo. Los seguidores de esta filosofía sostienen que se genera un efecto de pesadez y que incluso puede acarrear bajones en la productividad.

-Cabeceros

Además de alejarlos de la cocina, tampoco se aconseja colgarlos detrás del sofá principal o de la cama en los dormitorios. Y más que nada tiene que ver con la seguridad –o la falta de ella–; ya que cuesta relajarse cuando un objeto pesado y tan frágil está por encima de nuestras cabezas.

Contenido Sugerido

Contenido GEC