Cómo adicionar un escritorio en la habitación de tus hijos

Giovanna Dioses

A puertas del regreso a clases, los pequeños requieren de un espacio para estudiar y realizar sus tareas escolares. Cuando no hay un cuarto disponible en casa, lo más acertado es colocar el escritorio dentro del dormitorio. La arquitecta Inés Sevilla sostiene que este mobiliario debe medir como mínimo 70 cm de largo y 45 cm de ancho, para que el niño estudie cómodamente. "La altura estándar de un escritorio es de 65 cm a 75 cm. Es básico que cuente -al menos- con dos cajones de 35 cm de profundidad, para guardar cuadernos, hojas y otros útiles", señala Sevilla.

Por su fácil mantenimiento, los materiales más idóneos son la melamina y el MDF pintado con acrílico o poliuretano. Un escritorio de vidrio con patas de acero también es una buena opción, sobre todo cuando se busca aligerar el ambiente.

OBJETOS IMPRESCINDIBLES Y LA LUZ IDEAL

Puede optar por un escritorio neutro (blanco, crema, madera, etc.) y tener acentos de color en las piezas de almacenaje. También es posible jugar con los tonos primarios o secundarios (azul, amarillo, rojo, verde, etc.) para estimular la creatividad. Rompa con lo tradicional colocando láminas o viniles con diseños de letras, números o animales, en la superficie de la mesa.

Respecto a la silla, Katia Salas, de Nana Luna, recomienda optar por una de cuatro patas, ya que ofrece mayor estabilidad y distribuye mejor el peso del cuerpo. Es necesario que posea respaldar, para que el niño adopte una buena postura. “A partir de los cinco años requieren de sillas de 40 cm de alto”, puntualiza Salas. 

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