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Comedores de diario: Conviértelo en el corazón de tu casa - 3
Redacción EC

Giovanna Dioses

La cocina no solo es el lugar donde se preparan los alimentos, también es un cómodo y práctico espacio para desayunar o almorzar con la familia, disfrutar de un café leyendo el periódico o platicar con un amigo, mientras se degusta un aperitivo. Según el arquitecto Gianfranco Loli, el comedor de diario es un área social que posee un carácter más informal y, por lo tanto, permite ciertas licencias respecto al orden del mobiliario.

Para la arquitecta Ximena Aspíllaga, la tendencia es crear espacios complementarios, debido a que cada vez los departamentos son más pequeños. “Es por ello que ya no es ninguna novedad ver cocinas y comedores integrados”, añade.

DE DIVERSOS TAMAÑOS

Cuando la cocina es reducida es importante que sus elementos guarden armonía. “El comedor de diario tiene que mantener un diseño que se pueda leer como una unidad, ya sea a través del color, del mobiliario, de los materiales empleados o de algún otro detalle”, explica la arquitecta de interiores Cecilia Mauri.

Para el diseñador de interiores Renzo Cordano, además de tener en cuenta criterios estéticos, todo planteamiento debe incluir aspectos prácticos y funcionales. “Si se trata de un espacio reducido hay que considerar el riesgo de saturación. Se debe respetar un paso mínimo de circulación", explica.

Una opción para lucir un comedor de diario en la cocina es prolongar el tablero de la isla central y colocar sillas altas. "Las islas en las cocinas no solo funcionan como elementos decorativos, cumplen también una función integradora al reunir a los miembros de una familia o amigos alrededor de ella”, comenta Mauri. Los muebles que se esconden dentro de otros también resultan provechosos, como las mesas rodantes que se acoplan en la mesada de la cocina y las sillas plegables que otorgan mayor practicidad.

Si el ambiente es amplio, se puede acondicionar una mesa redonda o cuadrada e incluso dotar a esta área de una atmósfera especial, colocando -como lo sugiere la diseñadora de interiores Jennifer Junek- una pintura, un cuadro, un mural. O apostando por una propuesta más osada, como un panel enchapado en madera; frases en vinil que inviten a su comensal a acompañarlo; o dibujos alusivos a la hora de la merienda. Además, puede colocar una lámpara colgante que enfoque el comedor.

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