Los hijos crecen y sus necesidades cambian. Entre ellas está tener que adaptar el dormitorio que los acompañó durante su infancia en otro para adolescentes, tarea que puede sonar complicada para muchos. Sin embargo, con algunos consejos, puedes lograr que esta transformación sea económica y rápida.
1. Empieza en las paredes removiendo los viniles decorativos infantiles. Puedes elegir un nuevo color o cambiar de vinil por uno más juvenil.
2. Si tienes muebles y cama de madera en el dormitorio, reutilízalos con un acabado diferente, como la técnica wash o el acabado en pátina.
(Foto: Shutterstock)
3. Enmarca algunos pósters, fotos familiares o con amigos para darle un toque personal. Coloca los juguetes más representativos de su infancia en una repisa a modo de colección.
4. Coloca los artículos electrónicos según disponibilidad de dormitorio, las computadoras pueden ir en un escritorio junto a los altavoces y otros dispositivos.
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5. Dispón un estante de exhibición o libreros para artículos, como trofeos de deportes u objetos personales.
6. Elige colores neutros o cálidos para las paredes y muebles del dormitorio. De esa manera, se deja a elección del joven el color y el tipo de accesorio que decorarán el espacio.
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7. Si el dormitorio será compartido, busca un punto de equilibrio en el diseño para que sea del gusto de los dos jóvenes que dormirán ahí. También es fundamental que delimites los espacios y que cada uno tenga un lugar.
8. No olvides incorporar un área de estudio con un escritorio, una silla adecuada y estantes que sirvan para organizar pertenencias y mantenerlas a la mano.
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