Descubre cuál es la alfombra ideal para tu casa con esta guía

Además de brindar calidez, una alfombra ayuda a combinar y armonizar las piezas de la decoración. José Bravo de Rueda, de Brapal Art, sostiene que en la elección del color, se toman como referencia los tonos presentes en las paredes, muebles y accesorios. 
"Si los sofás son de color oscuro, como marrón, azul o gris, se recomienda que el tono de la alfombra sea claro (beige, topo, crema), y viceversa, para lograr un contraste equilibrado y realzar ambos elementos. También es posible integrar las tonalidades de los pequeños detalles (cojines, lámparas, cuadros, adornos) en la alfombra", indica Bravo de Rueda. 

Si buscas darle dinamismo a la estancia o una propuesta más osada, Rocío Gonzales, de Seyo, sugiere optar por las de formas curvas u orgánicas, que rompen con la rigidez del espacio. También funcionan las de diseño abstracto, por sus inusuales patrones, ya sean líneas desordenadas, trazos ondulados, colores que se entrecruzan, grandes manchas o píxeles. 

Están en boga los tapices cuadrados o rectangulares con patrones repetitivos (círculos, rombos, hexágonos, estrellas, diamantes, zigzag). “Este tipo de diseño encaja tanto en ambientes tradicionales como modernos. El color juega un papel importante. En una deco más actual puedes usar alfombras que tengan colores contrastantes, como blanco y negro, azul noche y marfil”, añade Bravo de Rueda. 

Materiales idóneos

En el mercado puedes encontrar alfombras de fibras naturales trabajadas con lana de oveja, algodón, alpaca, llama, seda, yute, sisal, entre otros materiales. Estas se caracterizan por ser suaves y confortables al tacto y son ideales para cualquier época del año. En esta categoría figuran también las de piel de vaca y alpaca, que encajan en espacios más elegantes y cuestan alrededor de S/2000 (tamaño estándar de 1,40 m x 1,80 m). Otra opción son las de fibras sintéticas hechas de polipropileno, poliéster, polyacry, nylon y dralón. Las dos últimas son más finas y resistentes,  y por lo tanto las más costosas de su categoría, aproximadamente valen S/600 (formato promedio) . 

“Las de seda, lana de oveja, pelo de alpaca  y pieles, entre otras, son ideales para espacios interiores, ya que sus fibras no son aptas para los efectos de la intemperie, como descoloramiento o descomposición. Para el exterior se recomiendan las sintéticas o fibras naturales provenientes de plantas y árboles, resistentes al sol y la lluvia”, menciona la arquitecta Karím Chaman.