Casas sostenibles: cinco consejos para lograr tener una

Somos conscientes del daño que los seres humanos le causamos al planeta. Escuchamos del calentamiento global, la contaminación que causamos con nuestros desechos y el mal uso de recursos. Sin embargo, aunque no logremos salvar el mundo, sí podemos poner nuestro granito de arena desde nuestra casa.

Si tenemos el presupuesto necesario, podemos hacer cambios sustanciales en casa para hacerla más amistosa con el planeta. Si no es el caso, adoptando nuevos hábitos también alcanzaremos buenos resultados y generaremos consciencia acerca de la importancia de proteger el lugar donde vivimos.

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1. Cuida el agua

No requieres de 20 minutos para bañarte. Reducir la cantidad del tiempo que pasas bajo la ducha puede hacerte ahorrar cientos de litros de agua. Por otro lado, si es que vives en una ciudad donde llueve constantemente, puedes recolectar agua de lluvia para usarla de mil formas: regar plantas interiores, limpiar, etc.

2. Utiliza los espacios con inteligencia

Esas áreas muertas que tienes en casa pueden aprovecharse, no solo para mejorar la decoración sino para ayudar al planeta. Por ejemplo, en lugares con buena luz natural, coloca plantas que purifiquen el aire interior.

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3. Recicla con eficiencia

¿Tienes muebles en casa que no utilizas? En lugar de desecharlos y aumentar la cantidad de basura, dales una nueva vida. Píntalos o decóralos como quieras para incorporarlos a tu decoración. También puedes reunir papel, vidrio, aluminio y otros materiales y reciclarlos.

4. Considera la iluminación

Entre más espaciosos y luminosos sean tus espacios, menos energía vas a necesitar. Por ejemplo, una buena ventana con luz natural te permitirá no prender las luces artificiales hasta que sea completamente necesarios. Además, un cuarto con buena ventilación regula mejor la temperatura y lo hace más confortable. 

5. Aprovecha otras fuentes de energía

Si es que tienes el dinero para hacerlo, coloca paneles solares para aprovechar la energía del sol. Eso no solo ayudará a proteger el ambiente sino a reducir el gasto mensual en electricidad.