Si hacemos un recorrido por nuestra casa podemos darnos cuenta que hay algunos lugares a los que no les estamos sacando provecho al 100%. Espacios vacíos sin decoración o habitaciones que parecen más depósitos que cuartos.
Cuando uno vive en un departamento pequeño no puede darse el lujo de desperdiciar un lugar. La blogger Stacey Blake se dio cuenta de eso y decidió convertir un clóset pequeño en una oficina acogedora para poder trabajar con comodidad.
La tarea no es difícil y cualquiera puede hacerlo. Lo primero que hay que hacer es remover todo el interior del clóset: repisas, barras para colgar ropa, etc. Luego hay que pintar las paredes de un color claro pues, al ser un espacio muy pequeño, se debe buscar la mayor luminosidad posible. Para darle un aspecto más divertido y personal, se puede recubrir las paredes con papel tapiz.
Finalmente se colocan los muebles. Stacey decidió usar una fórmica blanca para aprovechar al máximo el espacio, cosa que con un escritorio tradicional no iba a ser posible.
Una tarea sencilla que no requiere un gran presupuesto y que te hará ganar un lugar más en tu casa.