Ladrillos de cigarros, la nueva manera de ayudar al planeta

No es extraño caminar por la calle y ver colillas de cigarro tiradas en la vereda. Lo que para ti es un pequeño desperdicio, se pueden recolectar hasta un millón de toneladas de ellas si es que sumamos todas las que terminan en la basura en un año. ¿Qué podemos hacer al respecto?

El doctor Abbas Mohajerani de la RMIT University de Australia encontró una solución: convertir las colillas en ladrillos. Con solo un 1% de colillas en cada ladrillo, se puede reducir la cantidad de desperdicio y también el costo de producción de estos materiales de construcción.

En su estudio, Mohajerani explica que un ladrillo con colillas en su composición necesita 58% menos de calor al ser cocido. Además son más ligeros que los comunes pero sin perder su resistencia y tienen mejor capacidad de aislamiento, lo cual mantiene regulada la temperatura en el interior de la casa o edificio.

Las colillas de cigarros son uno de los desperdicios menos biodegradables y dañinos para el ambiente. Los filtros contienen metales pesados que toman años en desaparecer y que se filtran tanto en la tierra como en el agua contaminándolas.

El especialista asegura que si solo el 2.5% de los ladrillos producidos en todo el mundo al año tuvieran un 1% de colillas, se compensaría la producción de desperdicio.