Sigue estos consejos para combinar colores con maestría

Te enseñamos la forma correcta de aplicar los colores en tu decoración y dar vida a un refugio osado. Sigue nuestros consejos.

colores

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Dale contraste al ambiente al combinar paredes y muebles de tonos cálidos, como rojo y amarillo, y detalles de gamas frías, ya sea azul o verde. (Arflex)
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Este ambiente tiene una esencia delicada, gracias a la mezcla de los colores rosa y verde en sus gamas más suaves. Para darle un alto brillo a los muebles, emplea duco o poliuretano.(Sisters guild)
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En un baño, deja que los colores vibrantes se luzcan en accesorios sobre un fondo gris, para que el ambiente irradie limpieza. (Ikea)
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El color ciruela agrega una pincelada acogedora a este ambiente, dominado por el azul metálico y el gris basalto. (Tom Dixon y DesignRe search Studio)
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Opta por el azul como fondo y salpica el amarillo en cojines, mantas o jarrones. Ambos tonos son complementarios en el círculo cromático. (DSF)
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Si lo tuyo es el estilo boho, combina tonos osados, como rojo, verde y azul, en el mobiliario y los accesorios. (Shutterstock)
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Si te gusta el look sobrio, mezcla cualquier tonalidad intensa con gris, en la misma proporción. (Calligaris)
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El amarillo, al ser un tono claro, conviene usarlo en las paredes. Pinta tus sillas de metal con acrílico y aplícalo con compresora, para un acabado parejo. (Shutterstock)
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Incluye cuadros y cojines que lleven los tonos presentes en el ambiente. En áreas reducidas, conviene aplicar las gamas más claras (neutros o pasteles) en los muros y las intensas en los accesorios, para conseguir una atmósfera amplia y acogedora. (Sisters Guild)
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Es posible usar más de cuatro colores en un mismo ambiente, siempre y cuando algunos de ellos sean las gamas claras u oscuras de uno de los tonos. (Very)

29/12/2017 19H03

Una acertada combinación de colores puede lograr que las estancias luzcan serenas o impactantes. Además, permite integrar o separar los espacios, potenciar el ingreso de luz y destacar el ambiente.

Para potenciar la vitalidad de un rincón, se recomienda utilizar dos tonos complementarios, donde uno sea el predominante. En el círculo cromático, estos se encuentran uno frente al otro. Entre ellos: el amarillo y morado, el rosa y turquesa, el azul y mostaza.

Para lograr un entorno equilibrado se aconseja distribuir las tonalidades de la siguiente manera: 60% del color dominante, 30% del secundario y 10% del tono de acento. En caso de que los muebles sean llamativos (rojo, naranja, verde), opta por una gama secundaria que no los opaquen, como el uva, negro, arena o café.

Un forma de separar visualmente dos ambientes es con el uso del color. Apuesta por tonalidades de la misma familia, como el rojo y naranja, o el azul y violeta; cada color dispuesto en los muebles, acabados o accesorios de un solo lugar.