Las previsiones que los indios de la Amazonía brasileña hacen con la ayuda de los astros para determinar el mejor momento para plantar o pescar, entre otras actividades, se ven desfasadas por los cambios climáticos, según constató un estudio realizado con diferentes etnias en Brasil.
Los chamanes venían quejándose de que sus previsiones estaban perdiendo exactitud y descubrimos que algunos fenómenos provocados por los cambios climáticos afectaban sus cálculos, explicó el astrónomo Germano Afonso, coordinador del estudio.
Según el especialista, que es doctor en Astronomía y Mecánica Celeste por la francesa Universidad Pierre et Marie Curie, los indios de la Amazonía aún utilizan el conocimiento astrológico ancestral para determinar su calendario y programar, entre otras cosas, la fecha para actividades como el sembrado, la cosecha, la caza, la pesca y hasta los rituales religiosos.
PREVISIONES NO CUMPLIDAS Afonso, que construyó y opera con ayuda de indios un observatorio solar en la Amazonía, explicó que la observación o no de diferentes constelaciones, así como del desplazamiento de las mismas en el firmamento, permite a los chamanes prever los momentos de lluvia y sequía, de crecida y de bajada de los ríos, de fertilidad de la tierra y de procreación de los peces.
Pero en las etnias con las que trabajamos los propios chamanes admitían que las previsiones no se estaban cumpliendo con exactitud, que las lluvias se anticipaban o se atrasaban o que los ríos se secaban antes de tiempo. Ellos mismos culpaban de eso a los cambios climáticos, aseguró el astrónomo, que es profesor de la Universidad del Estado de Paraná y autor de diferentes obras sobre el asunto como El Cielo de los Indios Tembé.
El equipo coordinado por Afonso y contratado por la Fundación de Apoyo a la Investigación en el Estado de Amazonas (Fapeam) para estudiar el asunto decidió contrastar el conocimiento indígena de etnias como Tukano, Tupé, Dessana, Baré, Tuyuka, Baniwa y Tikuna, con las mediciones meteorológicas en la región para intentar identificar las fallas en las previsiones.
Con la ayuda del conocimiento occidental percibimos que algunos fenómenos provocados por los cambios climáticos estaban desvirtuando las previsiones, que la lluvia se atrasaba o se anticipaba por fenómenos como El Niño o la deforestación, dijo el especialista, que fijó residencia en Sao Gabriel da Cachoeira, una localidad amazónica en la que confluyen varias etnias y en la que construyó el Observatorio Solar Indígena.
NO ES DIRECTAMENTE CALENTAMIENTO GLOBAL Afonso aclaró que el problema no puede ser atribuido directamente al calentamiento global sino a algunos fenómenos que causan el efecto invernadero o que son provocados por el mismo, como la deforestación de la Amazonía, la contaminación ambiental o la construcción de represas en la selva.
Tales fenómenos, según los especialistas, alteran los períodos de lluvias y de crecida de los ríos en la Amazonía, que ya no pueden ser previstos a partir del conocimiento astronómico acumulado por siglos y transmitido oralmente entre los indios.
Tras la constatación del problema, los investigadores responsables por el estudio iniciaron un proyecto para transmitirle algunos conocimientos científicos occidentales a los chamanes y ayudarles a corregir sus previsiones.
Estamos usando cálculos astronómicos modernos y las informaciones recogidas por las estaciones meteorológicas de la región para ayudarles a perfeccionar los cálculos, explicó Afonso.
Recuperamos el conocimiento astrológico que ellos transmiten oralmente y lo contrastamos con datos científicos para hacer ajustes y permitir que las previsiones sean más precisas, afirmó.
UN ASUNTO CULTURAL Según Afonso, con previsiones más precisas, los indios seguirán confiando en su capacidad para interpretar los astros y en la validez de sus conocimientos, y no abandonarán la cultura.
Pero solo les transmitimos datos que pueden ayudarles. No nos metemos más. No queremos invadir ni deslegitimar ni modificar nada de su cultura. El proyecto tiene dos objetivos: recuperar el conocimiento astrológico de los indios y ayudarlos a mejorar sus previsiones. Se trata de un intercambio, dijo.
El astrónomo afirmó que ese intercambio ha tenido una buena recepción debido a que la mayoría de sus colaboradores en el proyecto son universitarios indios, algunos de los cuales hijos o nietos de caciques o chamanes de las etnias en que actúan.