Una decena de pases africanos fracasaron hoy en su intento de conseguir la prohibicin del uso comercial de los elefantes del continente, al no prosperar ante la Convencin sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES) su propuesta en este sentido.
Durante la reunin que la CITES celebra en Johannesburgo, conservacionistas y otros grupos de inters han argumentado que las poblaciones de paquidermos en el sur del continente no estn en declive y que su comercio regulado debilita el trfico ilegal.
Finalmente, durante la votacin hoy de una propuesta para prohibir totalmente el comercio del elefante africano, la Convencin no logr una mayora suficiente para que prosperara, y ello pese a que la CITES peda ayer a todos los pases donde es legal el comercio de marfil que cerraran sus mercados.
La iniciativa, presentada por un bloque de pases africanos, fue desechada al no conseguir los dos tercios de los votos necesarios para ser adoptada. Un total de 62 pases votaron a favor, 44 lo hicieron en contra y 12 se abstuvieron.
Pases del sur del continente como Sudfrica, Zimbabue, Namibia o Zambia se opusieron frontalmente a la prohibicin total, en contra de la cual tambin votaron EEUU y la Unin Europea (UE).
La propuesta pretenda incluir al elefante africano en el apndice I de la CITES, que prohbe por completo el comercio internacional y en el que ya se encuentra el elefante asitico.
El elefante africano est actualmente en el apndice II, que considera legal la venta internacional de este animal y sus colmillos slo cuando el exportador cuenta con un permiso especial de la CITES.
Los prohibicionistas consideran la ilegalizacin la nica forma de luchar contra la caza furtiva y el trfico de la especie, y ven en los mercados legales una oportunidad para que los traficantes blanqueen los colmillos obtenidos clandestinamente.
Enfrente tienen a los partidarios de sacar rendimiento econmico a sus animales, que apuestan por los mercados legales regulados para satisfacer la demanda de marfil y no abocar a los compradores a adquirir el producto de los traficantes.
Quienes han votado contra la inclusin del elefante africano en el apndice I han invocado tambin razones cientficas, al argumentar que las poblaciones del sur del continente no son reducidas ni estn en declive, dos criterios que deben cumplir las especies del apndice I.
Es la opinin de Steven Broad, director ejecutivo de la organizacin conservacionista TRAFFIC, que se dedica a vigilar el comercio mundial de animales salvajes.
En declaraciones a EFE, Broad afirm que trasladar a los elefantes al apndice I habra puesto en riesgo el consenso en CITES sobre la moratoria sobre el comercio actualmente en vigor, que solo permite la venta en circunstancias especiales.
Por el contrario, el Fondo Internacional para el Bienestar de los Animales (IFAW) ha calificado el fracaso de la prohibicin como una tragedia para los elefantes.
Antes, la CITES tambin haba rechazado una propuesta de Namibia y Zimbabue que albergan al 22 % de la poblacin total de elefante africano para poder sacar al mercado internacional el marfil de sus elefantes.
Segn datos de la Unin Internacional para la Conservacin de la Naturaleza (UICN), el elefante africano ha sufrido recientemente la peor cada de poblacin de los ltimos 25 aos, debido, entre otras razones, a la caza furtiva.
En 2015 quedaban en el continente 415.000 elefantes, 111.000 menos que en 2006.
Sin embargo, pases como Sudfrica o Namibia mantienen poblaciones estables o en crecimiento, en ocasiones excesivas para el equilibrio natural de los ecosistemas en los que viven.
La explotacin comercial mediante la caza legal o la venta de marfil es considerada en muchos sectores de estos pases una solucin muy ventajosa econmicamente, que permite la autosuficiencia de los proyectos de conservacin y corregir la superpoblacin de esta especie.
Fuente: EFE