Una operación contra el tráfico de marfil dirigida por Interpol y llevada a cabo en cinco países del centro y el oeste de África permitió la detención de 66 personas, así como la incautación de casi 4.000 piezas de ese material y 50 colmillos de elefante, informó hoy el organismo policial.

Durante esta operación internacional que se llevó a cabo de enero a mayo pasados en la República Centroafricana, Costa de Marfil, Congo, Guinea y Liberia, también se requisaron armas de uso militar y dinero en efectivo, destacó Interpol en un comunicado.

Paralelamente pudieron recuperarse 148 piezas de animales y 222 animales vivos, entre los que había cocodrilos y loros, que fueron devueltos a su medio natural salvaje.

En la campaña, bautizada Wendi, participaron las autoridades de protección de la fauna salvaje, la policía, los aduaneros y servicios especializados en tráficos ilícitos, así como comerciantes y particulares.

Además, recibió el soporte del Fondo Internacional para el Bienestar Animal.

El incremento de la caza furtiva de elefantes y el tráfico de su marfil necesita una respuesta igualmente fuerte, destacó David Higgins, el responsable del programa contra la delincuencia medioambiental de la Interpol.

Higgins hizo hincapié en que atajar este delito en su origen, en el tránsito y en su destino, es clave para desmantelar las redes criminales que se aprovechan con daños para la vida salvaje y para el medio ambiente.

Wendi se enmarca en el proyecto Wisdom para reforzar la capacidad de conservación de elefantes y rinocerontes con medidas para favorecer la comunicación, la cooperación y la colaboración en investigaciones transfronterizas.

El tráfico ilegal de marfil y de otros productos de la vida salvaje serán objeto de un encuentro organizado por Interpol el próximo mes de noviembre.