Los camiones de basura llegan sin descanso al vertedero de Uled Fayet, mientras decenas de personas se abalanzan sobre los desechos recién esparcidos; con las manos desnudas y provistos de sacos, seleccionan y reciclan los residuos, para después venderlos.
Hace años que Uled Fayet se convirtió en una catástrofe ecológica:https://elcomercio.pe/tag/125651/contaminacion-ambiental. Sin embargo, esta imponente y contaminante montaña de desechos que se levanta a unos 15 kilómetros al suroeste de Argel, tiene los días contados.
La empresa española Impulsa y la argelina Amenhyd levantarán en los próximos 20 meses las barreras necesarias para contener esta catástrofe. El cierre y el sellado del vertedero será la primera medida de gestión medioambiental.
Luego se instalará una red para la canalización del biogás y otra para los lixiviados, y así controlar todos los vertidos medioambientales, tanto los atmosféricos como los que van al subsuelo.
La red de desgasificación para la combustión del gas tendrá una capacidad de 3.000 metros cúbicos por hora y la planta de tratamiento de fluidos de 160 metros cúbicos por hora.
AMBICIOSO PROYECTO AMBIENTAL La actuación de Impulsa incluye una explotación del vertedero por dos años, y cuenta con un presupuesto superior a los 17 millones de dólares.
Impulsa en Argelia también tiene previsto abordar una intervención similar en la localidad de Skikda, a 450 kilómetros al este de la capital, y la construcción de una nueva planta de tratamientos sólidos urbanos en Regaia (Argel).
Estos proyectos forman parte de un ambicioso plan en materia de gestión de recursos lanzado por el Estado argelino y que cuenta con una inversión de casi 200 millones de dólares. Dentro de unos tres años, cuando finalice el proyecto, en el lugar se levantará un parque.