Korean Air, la mayor aerolínea de Corea del Sur, anunció ayer su decisión de no transportar más aletas de tiburón en sus aviones de carga con el fin de unirse a los esfuerzos mundiales para proteger a las especies de tiburones en peligro de extinción.
La compañía ha revisado sus políticas para poner fin al transporte de aletas de tiburón en sus aviones, informó hoy Korean Air en un comunicado, en el que se comprometió con mantener un apoyo activo a la protección del ecosistema global.
La medida de Korean Air, que ya ha entrado en vigor, llega después de que otras dos aerolíneas de la región de Asia y el Pacífico, la neozelandesa Air New Zealand y Cathay Pacific de Hong Kong, anunciaran decisiones similares.
Por su parte, la segunda mayor compañía aérea surcoreana, Asiana Airlines, confirmó que tampoco transportará aletas de tiburón en sus aviones de carga, sin precisar la fecha de vigencia de esta medida.
TRAS LA CITES DE TAILANDIA La decisión llega tres meses después de que en marzo representantes de países de todo el mundo decidieran en la Convención sobre el Comercio Internacional de Flora y Fauna (CITES) de Tailandia proteger a cinco especies de tiburones controlando su comercio y pesca, aunque sin imponer una prohibición total.
Más recientemente, el pasado 6 de junio, el Consejo de la Unión Europea adoptó un reglamento que pone fin a las excepciones que permiten cortar a bordo de los buques las aletas de los tiburones, para evitar que se deseche el resto del cuerpo.
Más de 70 millones de tiburones, según datos de organizaciones ecologistas, son despojados de sus aletas y lanzados de nuevo al mar, donde sufren una muerte lenta y dolorosa.
El año pasado Corea del Sur importó ocho toneladas de aletas de tiburón secas por valor 570.000 dólares, según el Servicio de Aduanas de Seúl.
Son 83 los países que pescan y exportan aletas de tiburón a Hong Kong, principal mercado mundial de este producto destinado a la gastronomía.