Más de 500 toneladas de peces muertos por contaminación del agua aparecieron a orillas de una presa en el estado de Jalisco, México.

La presa del municipio de Acatlán de Juárez fue contaminada con cientos de litros de melaza, un derivado de la caña de azúcar, vertidos por una empresa clandestina que produce comida para ganado, lo cual redujo los niveles de oxígeno en el agua y llevó a que los peces mueran asfixiados.

El desastre ecológico ha puesto en riesgo a 180 familias que viven de la pesca de carpas y mojarras en la presa que tiene una extensión de casi 600 hectáreas. Los mismos pescadores asumieron la tarea de recoger los animales muertos.

Emeretio Corona, alcalde de la localidad, aseguró que los responsables serán denunciados y pidió ayuda al Gobierno para las personas afectadas, informó la agencia AFP.