EE.UU. (AP). La arpista Terri Tacheny disfrut durante mucho tiempo pasear con sus hijas pequeas en el Zoolgico Como(Minnesota, EE.UU.) a excepcin de la casa de primates, donde ella pensaba que los gorilas y orangutanes se vean un poco letrgicos. Su solucin: un poco de msica.
Ahora Tacheny, de 57 aos, es voluntaria del parque animal y toca una vez al mes para una audiencia agradecida que se acerca a la barrera protectora tan pronto como ella comienza a tocar su arpa de madera hermosamente tallada. Ella ha estado haciendo esto durante casi 10 aos.
Yo no hablo idioma gorila, pero ocurre un ronroneo de gorila cuando comienzo a tocar; y ese es su sonido de felicidad, dijo Tacheny.
Conforme se desplazan los trmulos sonidos del arpa de Tacheny a travs del frondoso bosque, un gorila macho fija la mirada en la instrumentista, entonces mastica con satisfaccin vegetacin.
Tacheny, una arpista terapeuta, toca para pacientes hospitalizados para ayudarles en el manejo del dolor y la ansiedad. Ella pens que si los suaves sonidos del arpa ayudaban a tranquilizar a humanos, tambin funcionara para los primates.
Me encantara ver que cada zoolgico tenga un arpista. Pienso que beneficia a los animales, coment Tacheny, una mujer de sonrisa vivaz.
Tami Murphy, una cuidadora de animales del Zoolgico Como, dijo que Tacheny ha tocado para todos los animales en el parque. A algunos animales parece no interesarles de manera particular, pero la msica de arpa parece ser algo que realmente produce tranquilidad a los simios al escuchar.