Autoridades de Costa Rica sembraron un árbol en un pequeño bosque para rendir homenaje al ambientalista costarricense Jairo Mora, asesinado en mayo pasado cuando trabajaba en la protección de tortugas en una playa del Caribe del país.
“Jairo Mora fue un hombre valiente, que vivió y murió defendiendo la vida, defendiendo la naturaleza. Su legado debe inspirarnos a todos para hacer conciencia sobre la importancia de proteger todo lo que aún tenemos”, dijo en la actividad Ofelia Taitelbaum, máxima autoridad de la Defensoría de los Habitantes de Costa Rica,.
El árbol de la especie “Dama” fue plantado en el bosque escuela de la Defensoría en San José, en la que niños y jóvenes pueden observar 36 especies de árboles y aprender sobre las nativas de Costa Rica y las que se encuentran en peligro de extinción.
Al homenaje asistió la madre de Jairo Mora, Fernanda Sandoval, y otros familiares, así como funcionarios públicos, representantes empresariales y académicos.
Según las investigaciones judiciales, el asesinato de Jairo Mora pudo haber ocurrido por una venganza de una banda de delincuentes a la que éste denunció ante la policía, y la cual se dedicaba a saquear nidos de tortugas en peligro de extinción y asaltar personas.
El OIJ detuvo a finales de julio pasado en varios allanamientos a un total a ocho personas, seis hombres y dos mujeres, relacionados con el crimen.
Mora fue asesinado por un grupo de encapuchados, quienes emboscaron el vehículo en que él patrullaba la playa de Moín, provincia de Limón (Caribe), y le dieron un golpe en la cabeza que le provocó muerte por asfixia con arena.