Fue una experiencia inolvidable, pero también un acto irresponsable que incluso le pudo costar la vida. Un turista arriesgó la suya y abrazó a un tiburón mientras buceaba en las aguas de la isla de Bora Bora, en la Polinesia Francesa.
El joven, identificado como Grant Murdok, se acercó hasta un tiburón limón y lo rodeó con sus brazos, acto que fue grabado por sus compañeros, informa el “Daily Mail”, donde se explica que este tipo de tiburón no es agresivo con el ser humano a menos que se vea amenazado.
Es lo más cercano a una experiencia fuera del cuerpo que jamás he tenido, indicó Murdok en declaraciones reproducidas por la agencia Europa Press.
¿Te atreverías a hacer lo mismo?