Corresponsales Escolares

Desde el 6 de marzo del 2020, cuando se reportó el primer caso de Covid-19 en el Perú, muchas personas sintieron miedo, ansiedad, estrés y depresión. La palabra “incertidumbre” se volvió un lugar común en medio de la muerte de familiares, amigos y conocidos; la crisis económica, la falta de camas UCI o la desesperada búsqueda de un balón con oxígeno. Todo este contexto ha dejado profundas secuelas en nuestra salud, y generando incluso, problemas en nuestra alimentación. Para muchos, la ingesta excesiva de alimentos se coinvirtió en una forma de aislarse de la realidad.

Todos, en algún momento, hemos oído sobre los trastornos alimenticios, siendo la bulimia y la anorexia los más conocidos. Sin embargo, muchos otros, igual de peligrosos, han aparecido con el aislamiento social. Uno de ellos es la Hiperfagia, llamado también Polifafia o “trastorno por atracón”. Yanet Córdova Ávalos, especialista de la asociación de Psicólogas Asociadas, señala: “Los trastornos alimenticios son afecciones médicas en las que se puede comer mucho menos o mucho más de lo necesario. En el caso de hiperfagia, se suele comer mucho más de lo debido, sin sentir satisfacción, a pesar de que se encuentre extremadamente lleno”. Para la psicóloga, esta conducta deja huellas de culpa, como sucede con la Bulimia. Según los especialistas médicos, la Hiperfagia puede llevar a un deterioro de la salud, incluso la muerte.

Un testimonio personal

Paul Farid Rivera Figueroa, joven universitario de 18 años, ha padecido Hiperfagia durante la pandemia. Su familia, confiesa, influyó a lo largo de este tiempo en su estado de salud, ya que no mantenían ni se preocupaban por llevar una alimentación balanceada. Ello se reflejaba en el sobrepeso, cansancio y pesadez de todos sus miembros.

“Siempre he sido el gordo del salón, pero cuando empezó la pandemia me di cuenta de que mi salud corría peligro. Por mi sobrepeso, estaba incluido en el grupo pacientes en riesgo. Es allí donde reflexioné y tomé la decisión de cambiar mi alimentación y empezar a hacer ejercicio. He notado que gracias a eso, mi salud ha mejorado. En mi experiencia, puedo decir que no se trata solo de hacer dieta o comer ensaladas. Es todo un cambio de hábitos: acompañar la alimentación saludable con la práctica de ejercicios. Eso ayuda muchísimo”, señaló.

En los últimos años, la ingesta descontrolada de alimentos se ha ido agravando. Incluso, famosos youtubers y tiktokers muestran la obesidad como algo “normal”, que no trae consecuencias en la salud. Sin embargo, atendiendo a especialistas y médicos, queda claro que la solución más efectiva para enfrentar la hiperfagia tiene que ver con el apoyo de un profesional de la salud mental, así como la práctica de deportes que permitan canalizar la ansiedad a causa del aislamiento social.

Nota periodística escrita por los corresponsales escolares Treysi Anai Zavaleta Meregildo, Delia Milagros Ayala Salazar, Vitalia Clara Luz Rivera Figueroa y Roy Miranda Ponte del colegio Pedro Ruiz Gallo. Bajo la mentoría de las docente Edith Maritza Sánchez Mendoza y Kely Ramirez Granados y el periodista Enrique Planas.