Foto referencial. Boca Juniors ante Racing Club en 1999. Guillermo Barros Schelotto celebrando su tanto. (Foto: AP)
Foto referencial. Boca Juniors ante Racing Club en 1999. Guillermo Barros Schelotto celebrando su tanto. (Foto: AP)
Redacción DT

En tiempos en que no existía la tecnología en el fútbol, se midió ante . Era el año 1999 y el partido fue organizado por una marca deportiva en la ciudad de Alicante. En el marco del duelo que sostendrán este miércoles por el Trofeo Joan Gamper 2018, recordamos un episodio que involucra al hoy técnico xeneize .

El cotejo se disputó el miércoles 11 de agosto de 1999 y el ganador obtendría el Trofeo de los Campeones. Boca se adelantó con dos goles; pero, Barcelona despertó y descontó. Los xeneizes anotaron el tercero y los blaugranas metieron miedo dejando el partido 3-2 en el Estadio Rico Pérez.

Las crónicas de la época hablan del mágico partido que jugó Juan Román Riquelme, y que con solo treinta minutos disputados, despertó la atención de toda la prensa española. Más adelante, este cotejo le serviría para abrirle las puertas al fútbol europeo.

Pero la prensa argentina también habló de los dos primeros goles de Boca Juniors. El primero supuestamente de Barijho, que nunca cruzó la línea del arco, y el segundo de Guillermo Barros Schelotto o de La Plagia: la duda aún persiste hasta hoy.

Lo cierto es que el VAR, las múltiples cámaras y los goles en HD, aún no eran ni parte de los sueños de los más visionarios amantes de la tecnología. Lo que sí ocurrió es mucho de picardía y poco de decencia. Guillermo Barros Schelotto festejó el segundo gol como suyo. Tras un tiro libre de César La Paglia, el balón se fue hacia el arco del cuadro blaugrana, aunque hasta hoy es duda, al parecer le rozó al mellizo.

Luego Van Gaal, que no quería perder el partido, hizo ingresar a los monstruos: Figo, Kluivert, Zenden y Litmanen; mientras que Bianchi metió a Palermo y a Riquelme

Remitiéndonos a la información que publicó el diario argentino 'La Nación', Boca Juniors aguantó doce furiosos minutos cuando el partido iba 3-2. Barcelona tenía la pelota; pero, era Riquelme el que la controlaba."Y con un mago como Juan Román Riquelme, que es capaz de marear a la pelota de tantas veces que la pisa y la hace girar", escribiría en una preciosa crónica el periodista Christian Leblebidjian.

El pitazo final llegó y Boca Juniors se adjudicó el Trofeo de los Campeones de 1999. Lo cierto es que el primer gol nunca debió ser válido, mientras que, el segundo, aún Guillermo Barros Schelotto y César La Plagia se siguen bromeando sobre el autor del tanto en los asados que realizan de vez en cuando. 

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