La canadiense Bianca Andreescu disputa su primer título de Gran Slam en el US Open este sábado, donde Serena apunta a su major número 24. (Foto: AFP)
La canadiense Bianca Andreescu disputa su primer título de Gran Slam en el US Open este sábado, donde Serena apunta a su major número 24. (Foto: AFP)
Christian Cruz Valdivia

En sus ratos libres, Bianca Andreescu es tan feliz como cuando está dentro de una cancha de tenis. Ella es voluntaria en centros de mascotas y en casa tiene cuatro perros y un gato. "Amo a los animales", dice. Pero el tenis es la pasión de la canadiense de 19 años.

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Bianca Andreescu es ahora la tenista que está en los ojos del mundo. No solo porque disputó su primera final de Grand Slam -en la que consiguió ser la primera en la era abierta en quedarse con el título del en su debut-, sino también porque en sus manos estuvo la defensa de un récord de 44 años.

En la final del US Open, Andreescu se enfrentó a Serena Williams. La canadiense buscaba su primer 'Major', la estadounidense, el número 24 con lo que igualaría el registro de la australiana Margaret Court, que lo consiguió en 1975. Un duelo de experiencia y juventud de 18 años de diferencia, la más grande entre dos finalistas de la era abierta.

Desde el 2009 que una juvenil no accedía a una final del US Open. Caroline Wozniacki, con 19, lo hizo en esa ocasión, aunque perdió ante Kim Clijsters. Además, la canadiense iguala a Venus Williams en llegar a la final de Abierto de Estados Unidos en su primera presentación en el torneo, como lo hizo la mayor de las Williams en 1997.

LA HISTORIA
A los 7 años Bianca empezó a jugar al tenis en Rumanía, el país de sus padres. Ella nació en Mississauga (Ontario, Canadá) por razones laborales de sus papás, pero fue criada por sus abuelos en el país europeo. Ahí, al mando de André Labelle y Nathalie Tauziat, subcampeona mundial, número 3 de la WTA y finalista en Wimbledon 1998, entrenó hasta los 14 años, cuando regresó a Canadá, donde empezó su aventura profesional.

Bianca de niña. (Foto: Facebook)
Bianca de niña. (Foto: Facebook)

Cuando Andreescu nació, Serena ya tenía en las vitrinas de su casa un trofeo del US Open. Cuando Bianca jugó su primer torneo ITF Profesional en el 2015, la estadounidense ya tenía 20 Grand Slam ganados.

Si no fuera tenista, Bianca de igual forma estaría ligada al deporte. Su padre es ingeniero pero jugó al fútbol, y su madre es economista pero siempre practicó deporte -incluso hoy es su actual entrenadora-. Y Bianca creció admirando a la rumana Simona Halep y a la belga Kim Clijsters. "Probablemente sería algo ligado a la psicología deportiva", confiesa. 

Junto a Carson Branstine cuando ganaron los dobles junior de Roland Garros en el 2017. (Foto: Facebook)
Junto a Carson Branstine cuando ganaron los dobles junior de Roland Garros en el 2017. (Foto: Facebook)


Empezó el año por debajo del puesto 150 del ránking de la WTA, pero este año fue su gran despegue. Desde el lunes será top 10. Ha ganado dos títulos: Indian Wells y la Rogers Cup en Montreal. Hoy suma 13 victorias consecutivas. El reto siguiente se llama Serena Williams. "Siempre he soñado con este momento desde que era una niña". El momento llegó.

"Podría ganar un Grand Slam el año que viene. Tiene una determinación y un impulso increíble", aseguró su formador Labelle en abril pasado. El tiempo se adelantó. "Si alguien me dijera hace un año que estaría en la final del Abierto de Estados Unidos este año, les diría 'estás loco'", declaró la misma Andreescu. La locura se definió en el Flushing Meadows.

Los mejores momentos de su épica semifinal ante Belinda Bencic, donde remontó un 2-5 en el segundo set.

LA MALDICIÓN DE SERENA
Desde marzo del 2018 que regresó al circuito luego de ser madre, Serena está en busca de ese Grand Slam número 24. Sin embargo, no ha podido ganar un título. Antes de jugar contra Andreescu perdió cinco de las últimas siete finales de los 'Majors' que disputó, las últimas tres en las dos últimas temporadas sin siquiera ganar sets: Wimbledon 2018 (2-0 ante Angelique Kerber), US Open 2018 (2-0 frente a Naomi Osaka) y Wimbledon 2019 (2-0 con Simone Halep).

En tres semanas, Serena cumplirá 38 años. Además, pesa sobre ella una lesión a la rodilla izquierda, que la ha obligado a desistir de competir en algunos torneos para aligerar su calendario, y un problema en la espalda que la hizo retirarse justamente en el duelo ante Bianca Andreescu, en la final de la Rogers Cup.

Sin embargo, el US Open es un torneo especial para Serena. Es su torneo local y ahí ha ganado seis veces -al igual que Chris Evert en la era abierta-, aunque su último triunfo data del 2014. Veinte años han pasado desde que Serena Williams ganó su primer Grand Slam. Fue el US Open. Sin embargo, frente a la joven Andreescu de 19 años no pudo romper su mala racha.

Imágenes de la final del año pasado cuando Serena discutió con el árbitro, a quien tildó de mentiroso.

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