La conferencia de Sergio Markarián tras la derrota con Ecuador, tuvo un atisbo de sinceridad. El ‘Mago’ ha hecho una afirmación que no implica que haya descubierto la pólvora, sino que ha tomado conciencia de que la selección peruana debe jugar, de ahora en adelante, contra otro rival: La altitud pesó mucho.

Jugar en los 2.850 metros de Quito trae los síntomas de siempre: mareos, dolor de cabeza, nauseas, agotamiento físico y otros tantos. Solo así se puede encontrar una explicación para que el primer tiempo se haya amarrado tan bien un partido (llegando a “desesperar” a los ecuatorianos, como dijo Rueda). ¿O es solo que la selección falló en la segunda parte en los mismos puntos en los que había acertado en la primera?

Perú se preparó con una semana de antelación en Arequipa aunque luego la bicolor tuvo que bajar de nuevo al llano de Lima para volver a subir a Quito. Ahí hay un argumento que los detractores de la altura pueden esgrimir: Nos fuimos al llano y la preparación se fue al tacho, mejor hubiera sido ir de Arequipa a Quito, dirán algunos.

De hecho, el mismo Markarián ha señalado que no recuerda haber ganado en Quito y, hay que recordar que, aparte del partido de práctica con Melgar, Perú solo jugó en la altura de Bolivia un amistoso que quedó 0-0 en setiembre.

Lo cierto es que la selección no le gana a Ecuador desde 1999, cuando venció a los norteños en un amistoso jugado en Guayaquil, a nivel del mar. En Quito, en cambio, no hemos podido llevarnos un triunfo desde que en 1975 se jugó el primer choque entre ambas selecciones en esa ciudad.

Aquella vez Perú perdió 3-0. Dos años después empató 1-1. En el 79, cayó 2-1. En el 93, 1-0. Ya con el nuevo siglo encima nuestra suerte no cambió: perdimos 2-1 el 2000, empatamos 0-0 el 2003 y 2-2 el 2005. Y en el último encuentro antes de este perdimos 5-1 (sí, en aquel partido antes de la era Golf Los Incas). Sin embargo, también es cierto que por Eliminatorias Perú no consigue un triunfo desde hace 34 años, cuando goleamos 4-0 en Lima.

¿Tú qué opinas? ¿Se notó el peso de la altura como dijo Markarián?