Desde 1956, cuando la revista France Football entregó por primera vez el Balón de Oro, ningún jugador logró coronarse en un Mundial al siguiente año de haber conseguido la distinción. Lionel Messi en Sudáfrica 2010 y Ronaldinho en Alemania 2006 son prueba de la tesis.
Los candidatos en 2013 para ser el mejor jugador del mundo son el argentino Lionel Messi, el portugués Cristiano Ronaldo y el francés Franck Ribéry. Los tres jugadores son piezas fundamentales en la estructura y el ataque de sus selecciones. Argentina, Portugal y Francia tienen argumentos para pensar seriamente en campeonar en Brasil.
ANTECEDENTE INMEDIATO Messi tuvo una participación sorprendente con el Barcelona el año 2009: consiguió el triplete (Liga BBVA, Copa de España y Champions League) bajo la dirección de Pep Guardiola. Por ello, el argentino fue el mejor jugador del 2009, pero en Sudáfrica 2010 cayó goleado por Alemania 4-0 en cuartos de final.
En 2005, el crack Ronaldinho deslumbró el fútbol europeo con el Barcelona, acompañado de un mediocampo de ensueño (Deco, Xavi Hernández y Andrés Iniesta) y se le fue otorgado en Balón de Oro. El brasileño ganó ese año la Copa Confederaciones con la selección carioca.
Sin embargo, al siguiente año en el Mundial Alemania 2006 Brasil cayó derrotado por Francia 1-0 con gol de Thierry Henry e impresionante actuación de Zinedine Zidane. Para colmo, los hinchas brasileños lo criticaron duramente y derrumbaron la estatua de 7,25 metros del astro que se había construido en la ciudad de Chapecó.
Durante los primeros cuarenta años France Football solo le entregó al reconocimiento a futbolistas nacidos en Europa, por ello no se consideró al argentino Diego Armando Maradona ni a brasileño Pelé, quienes pudieron romper tranquilamente el maleficio.