Dominic Thiem, el verdugo de Rafael Nadal que hace una década brilló en Arequipa

Siempre hay una primera vez. A Dominic Thiem le costó sufrir seis larguísimos años para concretar su primera victoria sobre Rafael Nadal en torneos de Grand Slam –dos finales de Roland Garros incluidas–. La victoria del austríaco también supuso, como efecto dominó, la primera vez que el español pierde tres ‘tie breaks’ en un mismo juego. Siempre hay una primera vez para todo. El épico duelo de cuatro horas en el Melbourne Park se selló con un 7-6 (3), 7-6 (4), 4-6 y 7-6 (6) y colocó al número 5 del mundo frente al alemán Alexander Zverev (7) por un boleto a la final del Abierto de Australia.

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También hubo una primera vez, y única hasta el momento, en que los aficionados peruanos pudieron disfrutar del tenis de Thiem. Hace una década, el verdugo de Nadal en Australia fue campeón del Inka Bowl disputado en el complejo deportivo tenístico Alejandro Olmedo del Club Internacional de Arequipa.

Con 16 años, el austríaco iniciaba su carrera tenística en torneos ITF. Sobre la arcilla mistiana consiguió un título que ahora tiene mucho valor para los que lo vieron en esa competición del 2010, que congregó a 64 jugadores de la categoría Sub 18.

Pese a ser uno de los menores, Dominic fue cabeza de serie número 2 del Inka Bowl disputado del 1 al 7 de febrero. Aquella vez vinieron tenistas de Ecuador, Brasil, Argentina, Guatemala, Canadá, Nueva Zelanda, Japón, República Checa, Austria, Dinamarca, Alemania, Rumanía, Rusia, Bélgica e Israel.

El arranque en la campaña de ‘Domi’ en Arequipa no fue fácil. En su duelo de estreno superó al nacional Sergio Monges por 6-7 (2), 6-1, 6-3. Luego sacó de carrera al brasileño Gabriel Pereira por 6-3, 7-6 (4). En tercera ronda debió emplearse a fondo para eliminar al argentino Dante Gennaro por 6-4, 3-6, 6-2. En cuartos de final, el turno fue del brasileño Karue Sell: 6-3, 6-4. En semifinales el albiceleste Juan Londero sucumbió ante Thiem por 6-2, 6-4, mientras que en la gran final repitió los parciales pero de manera invertida frente al japonés Daniel Taro para quedarse con la corona.

De aquella edición de la competición mistiana, al igual que Thiem, hoy destacan en el circuito ATP el argentino Londero (52 AT), el boliviano Hugo Dellien (73 ATP) y el nipón Taro (111).

Una década después de aquellas tardes en las que asomaba una futura estrella del tenis mundial, Thiem ya brilla con raqueta en mano y con la posibilidad de coronar sus dos buenas semanas en Melbourne Park con la soñada conquista del Abierto de Australia. “Realmente siento que tuve suerte en el momento adecuado”, explicó el tenista nacido en Wiener Neustadt tras vencer a Nadal.

‘Domi’ sabe que siempre hay una primera vez para todo. ¿Será ahora su turno de certificar su título de gran maestro en un Grand Slam?

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