Sir Alex Ferguson cogió el micrófono. Inmediatamente, Old Trafford calló. Minutos antes, y luego del pitazo final, el escocés había tirado su chicle al césped. Había sido abrazado por cada uno de sus futbolistas. Vanagloriado por su hinchada.

Con el micro en la mano derecha, lo primer que hizo fue agradecer a los fanáticos por el apoyo durante los 26 años y medio que estuvo como técnico del club. “Quiero agradecer a todos en el Manchester United. Ha sido la experiencia más fantástica de mi vida”, comentó.

Los aplausos retumbaban en el ‘Teatro de los Sueños’. El coro de su apellido era un cántico a quien dio su vida por el club. Aunque no se irá del todo, continuará como manager deportivo. “Mi retiro no significa el fin de mi vida en el Manchester United”, dijo.

Antes de dejar el micrófono, Ferguson pidió “apoyar al nuevo técnico” David Moyes, quien lo reemplazará por los próximos seis años. “Ahora podré disfrutar los partidos sin tanto sufrimiento”, agregó. Dejó el micro y fue ovacionado. Ferguson se ha marchado de ld Trafford. Se ha ido haciendo historia.