Ansu Fati, de cuatro operaciones a su regreso con goles para que Xavi se ilusione con su nuevo Barza

La sonrisa del fútbol siempre será la de Ronaldinho, pero parece heredarse conforme la 10 del Barcelona cambia de dueño. Lionel Messi lo reemplazó a lo grande en la gran era dorada del Barza y ahora es el turno de Ansu Fati, el joven atacante que reapareció en el Camp Nou el pasado 26 de setiembre tras una lesión y lo hizo con gol ante Levante en la victoria de 3-0. Luego también se hizo presente en el triunfo sobre Valencia, le dio los tres puntos ante Dinamo Kiev y este sábado volvió a aparecer para abrir el marcador ante el Celta, con un golazo.

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Ocho partidos jugados (entre Liga y Champions), con cuatro de ellos como titular. En los siete anteriores remató siete veces al arco contrario y logró tres tantos. Es el 10 en el que la afición culé se ilusiona, pero una nueva preocupación apareció. Sobre el final del primer tiempo, Ansu Fati fue cambiado por una lesión. Salió casi llorando, lo que no es un buen síntoma para los culés.

LA HISTORIA DE SU REAPARICIÓN

Ansu Fati se quedó con la camiseta 10 que dejó Lionel Messi en el Barcelona y este domingo recién pudo debutar con su nuevo número tras estar casi un año fuera de las canchas por una grave lesión a la rodilla izquierda- rotura de menisco interno- que le demandó hasta cuatro operaciones.

“Cuando mi padre me vio saltar, correr y tocar el balón el primer día de entrenamiento, lloró. Yo, también”, contó hace poco. Y este fin de semana hay motivos para más lágrimas. Ansu Fati ingresó en el minuto 80 del duelo ante Levante y a los 91 convirtió el tercer tanto. La sonrisa y celebración le devuelve la esperanza a la hinchada blaugrana.

Ansu Fati debutó en primera en el 2019 con solo 16 años, haciendo recordar a lo que vivió Lionel Messi en sus inicios en el mismo Barcelona. Su carrera despegó rápidamente, tanto que fue citado por Luis Enrique para algunos partidos y marcó ante Ucrania en la Liga de las Naciones.

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Saber levantarse

Sin embargo, la rotura de meniscos lo detuvo de golpe el 7 de noviembre pasado, hasta hoy, que volvió para ilusionar al Barcelona y al fútbol mundial. Es el heredero de la 10 de Messi y en el campo ha demostrado que no le pesa para nada.

Si de por sí el proceso de recuperación fue largo, hubo temor de que las cosas se complicasen. En marzo pasado, una inflamación de la rodilla advertía que el tratamiento no estaba funcionando tras una primera operación.

Se le hizo una segunda artroscopia a cargo del cirujano Ramón Cugat y no mejoraba. La preocupación aumentaba en el cuerpo médico del Barza. La conclusión: que pase a manos de los mejores médicos de Europa.

Lo revisó un doctor especializado en rodillas en Lyon y también el doctor de la selección portuguesa. Había que seguir operando, esta vez a cargo de Jose Carlos Noronha, médico de la selección lusa, esto ya en mayo.

Cuando se lesionó, en noviembre 2020, se pensó en un tiempo de para de cuatro meses. El tiempo se duplicó para evitar cualquier riesgo y para que el atacante vuelva sin problemas. Recién el pasado 24 de agosto pudo volver a entrenar con todo el plantel.

Joven sensación

Con 19 años de edad recién cumplidos, y considerando los 11 meses que ha estado fuera de los campos de juego, Ansu Fati ya suma 51 partidos, 17 goles. Además, cuenta con un tanto en cuatro partidos con España. Estos son los jugadores que ilusionan para que el Barza pueda revertir sus últimas malas temporadas. Pedri (19), Ricky Puig (22), Gavi (17), Demir (18), entre otros, deben unirse a esa fiesta.

Philippe Coutinho y Frenkie de Jong eran los candidatos a obtener esa dorsal para la actual temporada, pero finalmente la gloriosa diez, que antes usaron también Ronaldinho, Riquelme y Rivaldo, y mucho antes Stoichkov, Michael Laudrup, Maradona y Kubala, cayó en manos de Ansu Fati. Eso fue anunciado el pasado 1 de setiembre.

El heredero total

“A mí me gusta mucho y trato de ayudarlo y apoyarlo. Es un futbolista fantástico y tiene lo que hay que tener para triunfar. Pero si lo miro desde mis ojos... Me gustaría sacarlo gradualmente como hicieron conmigo cuando empecé. Llevando las cosas bien y fácil. Poco a poco y sin presión”, declaró el mismo Messi cuando Ansu Fati aparecía en el fútbol con 16 años.

“Todos los chicos que llegamos a la Masia soñamos con poder jugar junto a ti, me siento afortunado por haberlo cumplido. Quería agradecerte estos dos años por tus gestos de cariño hacia mí y por todo lo que aprendí. Leo mi Familia y yo siempre estaremos eternamente agradecidos, te deseo todo lo mejor a ti y a los tuyos”, escribió Ansu Fati cuando se confirmó la salida de Messi del Barcelona.

La relación entre ellos iba más allá de los campos de juego. Rodrigo Messi, hermano del volante, fue quien impulsó que el Barza firme el primer contrato de Ansu Fati. Rodrigo se convirtió en un hombre de confianza de la familia del joven jugador y luego pasó a ser su representante durante un año, antes de que pasase al staff de Jorge Mendes, el agente de Cristiano Ronaldo.

En solo diez minutos demostró de lo que puede aportar a este alicaído cuadro culé y con una maniobra personal, logró marcar el tercer tanto de la goleada. Sonrisa y levantado por todo lo alto, esa será la nueva imagen que reine en toda Barcelona.

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