Un Athletic de Bilbao insolente conquistó esta noche uno de los escenarios legendarios del fútbol Europeo, Old Trafford, donde impuso su juego ofensivo ante un Manchester United con pocos recursos en la ida de los octavos de la Europa League (2-3).

Un gol de Fernando Llorente en el primer tiempo, uno de Óscar de Marcos en el segundo y otro de Iker Muniain con los noventa minutos cumplidos contrarrestaron el tanto inicial de Wayne Rooney.

El segundo del delantero inglés, de penal, en el tiempo descuento, dio algo de aire a los ‘red devils’ de cara al partido de vuelta, el 15 de marzo, que sin embargo el Athletic afrontará con la ventaja de haber sumado tres goles en campo contrario.

Al United se le atragantó el partido ante un Bilbao que le plantó cara en su propio estadio, le arrebató el balón y supo desactivar los feroces contragolpes con los que los de Alex Ferguson están acostumbrados a sentenciar encuentros comprometidos como el de esta noche.