El Bayern Múnich procuró hoy quitarle seriedad al tema del topo que presuntamente está filtrando las alineaciones y otros detalles de la vida interna del club al diario Bild.
Los jugadores están muertos de la risa con los titulares de prensa. A mí también me da risa, si ese es el único problema que tenemos podemos vivir muy bien con él, dijo el presidente del Bayern, Uli Hoeness, antes de que el equipo viajara a Moscú para su partido de la Champions League.
Las declaraciones de Hoeness contrastan con la presunta indignación del entrenador Pep Guardiola, que habría amenazado con excluir al topo del equipo una vez fuera descubierto. “No importa quién sea, rodarán cabezas”, dijo Guardiola a sus jugadores tras el partido del sábado ante el Borussia Dortmund.
El capitán Philipp Lahm dijo hoy que había que hablar del tema y que hay reglas en el equipo que todos tienen que respetar, mientras que el presidente del Consejo Directivo, Karl-Heinz Rumenigge, manifestó su esperanza de que haya sido un caso aislado que pronto será olvidado.
Rummenigge recordó que, de los tiempos en que era jugador, el Bayern conoció el caso Jupp Kapellmann, que fue traspasado a petición del equipo por haber filtrado informaciones. Cualquier otra cosa me sorprendería, conociendo el carácter del equipo, dijo Rummenigge.
El holandés Arjen Robben comentó por su lado que el tema del topo es triste, pero que no se trata de algo sorprendente ni en el Bayern ni en general en el mundo del fútbol. Llevo cinco años en el Bayern y sé que esas cosas de vez en cuando ocurren, dijo Robben.