Benfica no pudo romper el maleficio que sufre hace 52 años
Benfica no pudo romper el maleficio que sufre hace 52 años
Redacción EC

Han pasado 52 años desde la última vez que el Benfica consiguió un título europeo a nivel de clubes. Hoy cayó en los penales ante Sevilla (4-2) en la final de la Europa League y extendió a una temporada más la maldición que les persigue desde 1962. 

Sin contar con la de este miércoles ante el Sevilla, que será la décima, perdió las siete que jugó desde entonces, que coinciden con la maldición de Béla Guttmann, quien después del levantar "la Orejona" de 1962 y despechado con el Benfica por un asunto de primas, pronosticó una larga sequía de títulos al club encarnado.

En la Copa de Europa, los lisboetas claudicaron en la de 1963 ante el Milan (2-1); la de 1965 contra el Inter de Milán (1-0); y en la de 1968 frente al Manchester United de George Best y Bobby Charlton (4-1 después de prórroga).

También en la Copa de Europa, fue derrotado en 1988 por el PSV Eindhoven dirigido por Guus Hiddink en la tanda de penaltis (0-0); y en 1990 frente al Milan de Arrigo Sacchi (1-0).

Las otras dos finales fallidas fueron en la Copa de la UEFA de 1983, contra el Anderlecht belga (1-0 y 1-1); y en la Liga Europa, heredera de la Copa de la UEFA, contra el Chelsea inglés (2-1), por culpa de un gol de cabeza en el minuto 92 del serbio Ivanovic.

LAS FINALES QUE SÍ PUDO GANAR

Estos siete reveses contrastan con los dos primeros éxitos en las dos primeras finales del club encarnado. Las dos únicas finales europeas que el Benfica ganó de las nueve que ha disputado fue ante equipos españoles: al Barcelona de Luis Suárez y Kubala en 1961 y al Real Madrid de Alfredo Di Stéfano en 1962, ambas de la Copa de Europa.

El 31 de mayo de 1961 y frente a un Barcelona claramente favorito, que también contaba con el legendario guardameta Antonio Ramallets, el equipo español se vio sorprendido por un Benfica muy bien armado en defensa y eficaz en ataque que disponía de jugadores portugueses desconocidos fuera de su país y en el que aún no jugaba el legendario Eusébio por un problema burocrático.

"En la víspera de la final, en el entrenamiento de adaptación, ni siquiera nos miraban (los jugadores del Barza)... Pensaban que iban a jugar contra unos panaderos!", exclamó el defensa Angelo, en declaraciones recogidas por "A Bola" hace dos años, en el 50 aniversario de aquel triunfo.

En Berna, un gol del húngaro Kocsis en el minuto 20 encontró la réplica de José Aguas en el 30. Un minuto después, un tanto en propia puerta de Vergés adelantó al equipo portugués, que remató el encuentro en el 55 gracias a Mário Coluna.

La diana de Csibor, a los 75 minutos, apenas sirvió para recortar distancias y dejar el marcador en un 3-2 favorable al Benfica.

En año más tarde, en Amsterdam, derribaron, también contra pronóstico, al poderoso Real Madrid de Di Stéfano y Francisco Gento y el técnico Miguel Muñoz (5-3) después de ir perdiendo 0-2.

El húngaro Ferenc Puskas (18' y 23') adelantó a los merengues, pero José Águas (25') y Cavém (33') pusieron las tablas. De nuevo Puskas en el 39' colocó al Real Madrid con ventaja antes del descanso.

En la segunda parte, Coluna equilibró en el 50' y un desconocido futbolista mozambiqueño de apenas 20 años, Eusebio da Silva Ferreira, dio la puntilla con un tanto de penal en el 64' y otro en el 69'.

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