Para Boca Juniors no es el mejor momento para tomarse revancha de su derrota en la final del año pasado: su visita a Corinthians el miércoles (8:00 p.m. hora peruana) para decidir cuál de los dos avanza a los cuartos de final de la Copa Libertadores lo sorprende en una de las peores crisis de su historia.

Boca marcha antepenúltimo en el campeonato argentino, con 10 puntos de 39 posibles. Pero ganó 1-0 el primer encuentro en la ‘Bombonera’ y tratará de hacer valer su experiencia copera en Brasil.

El plantel argentino viajó esta mañana hacia Sao Paulo. En Brasil concentrarán en el Grand Hyatt. El DT Bianchi no confirmó el equipo, pero repetirá el esquema 4-4-1-1 que utilizó ante San Lorenzo.

Lo que sí es seguro es la vuelta de Juan Román Riquelme. El cerebro y capitán se recuperó de un desgarro muscular y estará respaldado unos metros más atrás por Walter Erviti para ese choque en el Pacaembú de Sao Paulo.

El probable equipo será el siguiente: Orión; Marín, Caruzzo, Burdisso y Clemente; Erbes, Somoza, Erviti y Sánchez Miño; Riquelme y Blandi.

El conjunto xeneize, seis veces campeón de la Libertadores, perdió la última final ante Corinthians de Brasil, que podría colocar otros dos equipos en la próxima etapa si Palmeiras se deshace en casa el martes de Tijuana de México (0-0 en el duelo de ida) y Gremio hace lo propio el jueves como local frente a Santa Fe de Colombia (2-1).

Argentina tiene asegurado un equipo en cuartos, pues en una de las series se miden Vélez Sarsfield y Newell’s Old Boys. Además mantiene en carrera a Tigre, que el jueves enfrenta a Olimpia de Paraguay (2-1).

No hay ninguna duda de que el partido más importante será entre el campeón Corinthians y el subcampeón Boca. Vamos preparados para todo, dijo Erviti el lunes a Fox Sports. La experiencia nos hace ver que su mediocampo es fuerte y que va a ser un partido muy duro. Pero nos jugamos todo y va a pasar el que menos errores cometa.

Erviti, al igual que Riquelme, fue uno de los tantos jugadores que el técnico Carlos Bianchi preservó el sábado cuando Boca perdió 3-0 ante San Lorenzo por la torneo argentino, a la espera de un Corinthians que solo ganó una Libertadores.