El caso de una futbolista a la que acusan de ser hombre ha despertado la polémica en Corea del Sur, donde su club ha amenazado hoy con tomar medidas por lo que considera una “violación de los derechos humanos” de la jugadora.
“Tratar de verificar el género de una persona es una grave violación de los derechos humanos”, expusieron en una rueda de prensa representantes del equipo Amazonas del Ayuntamiento de Seúl, donde juega la delantera Park Eun-seon.
Park, cuyo caso recuerda al de la atleta sudafricana Caster Semenya que finalmente despejó las dudas sobre su género tras ganar un oro en Berlín 2009, posee una complexión fuerte con 180 centímetros de altura y 74 kilos de peso, y los rasgos de su cara son aparentemente masculinos.
Además, a sus 26 años es actualmente la futbolista surcoreana más destacada de la liga nacional femenina de su país, en cuya pasada edición marcó 19 goles en 22 partidos.
Tras varios rumores en los últimos años que ponían en duda su sexo femenino, esta semana entrenadores de los otros seis equipos de la liga amenazaron con boicotear el campeonato de la próxima temporada si Park Eun-seon sigue jugando, según la agencia local Yonhap.
Como respuesta a las acusaciones, el Amazonas ha cerrado filas en torno a su mejor jugadora y ha anunciado su intención de pedir que la Comisión Nacional de Derechos Humanos investigue el asunto si se continúa poniendo en duda el género de Park.
Esta futbolista ya pasó anteriormente pruebas de identidad de género, según Yonhap, y formó parte del equipo nacional de Corea del Sur en la Copa del Mundo de 2003 y la Copa de Asia Oriental de 2005.
Sin embargo, no fue convocada con su selección en la última Copa de Asia 2010 por “no estar mentalmente preparada”, según su club, aunque sus detractores mantienen que la decisión respondió a las solicitudes de verificación de género emitidas previamente por China.