Hasta el día de hoy se había creído que Bayern Múnich fue en busca de Pep Guardiola para ofrecerle ser el entrenador del equipo y que el español había aceptado la oferta. Pero la historia no fue precisamente de esa manera. O al menos así lo cuenta el diario alemán “Der Spiegel”. En realidad, fue el ex técnico de Barcelona quien se ofreció para dirigir al club alemán.

El primer contacto, según el diario, se produjo el 26 de julio de 2011. Karl-Heinz Rummenigge y Uli Hoeness, directivos del club bávaro, permanecían en el restaurante VIP del estadio Allianz Arena y Guardiola, que había viajado a Múnich para participar en un torneo amistoso con el Barza, se acercó a ellos y les dijo que deseaba hablarles de algo.

“Su filosofía es muy interesante. Puedo imaginarme entrenando algún día aquí”, les dijo Guardiola ante la sorpresa de Rummenigge y Hoeness. Al despedirse, además, Pep dejó una nota con su número de teléfono celular. Aquel acto fue el comienzo del contacto entre el equipo y Guardiola, quien acabó como nuevo entrenador de los bávaros.

El diario alemán cuenta que Giovanni Branchini, uno de los agentes de fútbol más famosos de Italia, fue quien puso todo en marcha. Este le comentó a Rummenigge que Guardiola aún tenía en mente lo que les había propuesto un año atrás.

Rummenigge viajó a Barcelona en junio de 2012 y tras un encuentro de seis horas se gestó el fichaje de Pep. Aunque no sería hasta noviembre de ese año que el entrenador llamó al dirigente bávaro para dar un sí definitivo.