Con más ganas que buen fútbol y goles de Alejandro Silva y Wilson Pittoni, Olimpia venció el miércoles 2-0 a un Atlético Mineiro que tuvo a Ronaldinho borrado en el partido de ida por la final de la Copa Libertadores.

Silva marcó a los 23 minutos con una magnífica jugada individual: recibió la pelota por la banda derecha en tres cuartos de cancha, dejó en el camino a tres defensores con un slalom hacia la medialuna, y definió de zurda desde el borde del área. La pelota pegó en un poste y entró al arco defendido por Víctor.

Pittoni hizo el segundo con un tiro libre en los descuentos, con un suave toque que se metió por el ángulo.

Gracias a Dios en el último minuto Pittoni hizo justicia en el marcador, señaló el delantero del club paraguayo, Fredy Bareiro, quien remató desviado con el arco vacío en los minutos finales. Merecíamos ganar por una diferencia más abultada.

Más allá de los goles, se trató de un partido trabado, en el que el visitante brasileño comenzó con un leve dominio y se desinfló luego del tanto de Silva.

Ronaldinho fue un fantasma hasta que salió de la cancha a los 65 minutos, reemplazado por Guilherme. El otrora astro del Barcelona cobró un tiro libre que pasó cerca de la portería a los 27, pero aparte de esa acción, se dedicó a esconderse en el extremo izquierdo, perder balones y dejar cortos los centros y tiros de esquina.

Con Ronaldinho controlado, Luan se convirtió en el conductor manejando con habilidad la pelota por el lateral izquierdo y con pases profundos para Diego Tardelli.

Tardelli fue el más incisivo en el ataque de Mineiro, que disputa su primera final de la Libertadores y tratará de remontar la próxima semana en el partido de vuelta en Belo Horizonte.