Al término del primer tiempo Real Madrid ganaba cómodamente 2-0 al Atlético de Madrid con un doblete de Cristiano Ronaldo, pero un mal aficionado colchonero no contuvo su bronca y agredió con un encendedor a la estrella del conjunto madridista.
CR7 salía de la cancha muy distendido, conversando con Sergio Ramos, y de pronto sintió el impacto de un objeto en su cabeza. El luso cayó al borde del campo y tuvo que ser atendido por los paramédicos. Felizmente, no pasó de un chichón, y en el segundo tiempo Cristiano volvió al terreno de juego. Sin embargo, la violencia en el fútbol siempre será reprochable.