“La evolución del bielsismo”, por Daniel Peredo
“La evolución del bielsismo”, por Daniel Peredo
Daniel Peredo

vuelve a demostrar que en el fútbol, como en la vida, no hay imposibles. Al menos para él. Acaba de ser nominado a mejor técnico del mundo. El único seleccionador elegido junto a Pep Guardiola y José Mourinho. El rosarino no ha dejado de creer y crecer. Su evolución es permanente y como consecuencia enriquece a su equipo y a sus jugadores. Les ofrece las herramientas y las condiciones para facilitar su entendimiento y sus decisiones dentro del campo.

Este Chile 2015 es una versión mejorada de selecciones chilenas anteriores. Su organización en ataque es notable. No se cansan de pasarse la pelota. La mueven con sentido de un lado a otro hasta desordenar al contrario y que la jugada de peligro aparezca y deje en situación favorable al finalizador. Todos son capaces de tocar, habilitar y definir.

Bielsa es Bielsa y está más allá de ganar o perder. Hay un antes y un después de Chile con Marcelo; por su imagen, su liderazgo y sus conceptos; por su coherencia para decir lo que piensa y hacer lo que dice. Sin embargo, si me permiten, en lo estrictamente relacionado al juego, Sampaoli ha potenciado el modelo, lo ha enriquecido. Es más versátil y flexible. La clave está en el manejo del balón; con más y mejor posesión, el equipo  va avanzando en bloque, corto y coordinado. El equilibrio de un equipo son los pases. Si pierdes la pelota, te desequilibras. Con Bielsa todo era rápido y vertical con una gran ejecución. Llegar al arco rival en la menor cantidad de toques.

Sampaoli termina siendo un bielsista adaptado a Guardiola. Jorge sumó éxito y prestigio y pudo intercambiar conceptos con Pep. Además, los acercó la llegada de Arturo Vidal a Bayern Múnich. De esos encuentros, el rosarino salió convencido de que la propuesta podía y debía fortalecerse. Ganar la Copa América no lo dejó conforme y la apertura para incorporar a Juanma Lillo a su comando técnico trae el mensaje que al juego colectivo chileno se le puede dar un valor agregado. Valorar el pase al compañero, los momentos de aceleración y pausa para abrir a defensores agrupados. Si vas siempre a velocidad te puedes terminar estrellando.

También se distingue Chile en la distribución de sus futbolistas. Sin un delantero central tradicional, Sampaoli prefiere a dos atacantes llegadores. La capacidad de marcar pases y hacer diagonales de Alexis Sánchez y Eduardo Vargas los complementa, los beneficia y los maximiza. Entre ambos, se hacen el trabajo más sencillo. Vargas al lado de Sánchez, quien es un futbolista top, se ha convertido en el goleador del proceso.

La selección chilena está en un momento dulce. Justifica largamente por qué ganó la Copa América y va por más. No busca la clasificación, busca la excelencia y su entrenador está nominado entre los mejores del mundo. Jorge Sampaoli, el técnico que pasó por nuestras narices y para quien no hay imposibles.

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