Sao Paulo se ha convertido en un “caso de duda” para la FIFA tras el accidente mortal sufrido en las obras del estadio inaugural del Mundial Brasil 2014, según aseguró hoy el belga Michel D’Hooghe.

“El estadio tiene que estar completamente terminado cuatro meses antes del Mundial, pues aún hay que chequear algunas cosas”, dijo el miembro del comité ejecutivo de la FIFA a la emisora belga Radio 1.

“Si no, debemos mirar al calendario y preguntarnos si podemos jugar realmente el partido inaugural en Sao Paulo”, agregó D’Hooghe, que aseguró que la FIFA no está intranquila pero sí preocupada.

“No hay ningún plan B. Va a ir bien”, dijo el belga, que se mostró confiado en que finalmente los organizadores cumplirán con el plazo para la entrega del estadio Arena Corinthians, conocido también como Itaquerao.

Varios medios especularon con el traslado del partido previsto para el 12 de junio de Sao Paulo al estadio Maracaná de Río de Janeiro, donde se jugará la final el 13 de julio. “Todavía no podemos juzgar la situación, ya que aún estamos esperando al informe técnico para poder evaluar la medida exacta de los daños”, dijo hoy la portavoz de la FIFA Delia Fischer.

El órgano rector esperará a la reunión del comité organizador del 3 de diciembre para analizar las posibles consecuencias del accidente del miércoles, en el que murieron dos personas.

Según el coordinador de Defensa Civil de Sao Paulo, Jair Paca de Lima, alrededor del 30 por ciento de la obra será suspendida “por razones de seguridad”, hasta que las autoridades puedan verificar la real extensión de los daños.

Asimismo, el fiscal público Carlos de Freitas afirmó que convocará a expertos “para evaluar si este tipo de accidente perjudica la estabilidad del estadio y la seguridad del futuro público”.

“Si se confirma esta hipótesis, la obra tendrá que ser paralizada para que se hagan las adaptaciones”, agregó. El estadio, que está siendo construido a un costo calculado en 855 millones de reales *, tendrá *55 mil lugares, de los cuales 13 mil corresponderán a tribunas provisionales que serán instaladas exclusivamente para el Mundial.