Banderas británicas, cabinas telefónicas rojas y pubs sirviendo el típico pescado con papas: pasear por Gibraltar puede llegar a recordar mucho a Londres. La diferencia, por supuesto, es que está en el Mediterráneo, enclavado en el sur de España.

La colonia británica está dispuesta a emanciparse futbolísticamente con su histórico debut como miembro de la UEFA con un partido amistoso contra Eslovaquia este martes.

Más pequeño que San Marino, con solo 660 futbolistas para elegir y sin un estadio que cumpla con los requisitos mínimos de la UEFA, eso parece más fácil de decir que de hacer. Pero Gibraltar parece imperturbable.

Una de las condiciones que puse para aceptar este trabajo era que nos fuéramos preparando para competir en Europa sin esperar a que nos aceptara la UEFA, para que así estuviéramos listos, le dijo a la BBC el director técnico del equipo, Allen Bula.

Ahora que tenemos la membresía de la UEFA, estamos en la eliminatoria para la Eurocopa 2016 y ese es el objetivo. La gente dirá que no es realista y es loco pero quiero que Gibraltar sea respetado. Liechtenstein son pequeños, pero respetados. Ese es mi objetivo, agregó.

ROCA, MONOS Y ¿FÚTBOL? A muchas personas les vienen dos cosas a la mente cuando piensan en Gibraltar: La Roca que domina el paisaje y los 200 monos que la habitan. Pronto, es posible que el fútbol se una a la lista.

Convertirse en la federación número 54 en unirse a la UEFA ha sido un camino largo y lleno de dificultades. El primer intento, iniciado en 1997, fue rechazado en 2002, con el cuerpo de gobierno del fútbol europeo alegando que solo aceptaría miembros reconocidos como estados soberanos por Naciones Unidas.

Gibraltar llevó el caso al Tribunal de Arbitraje Deportivo, que resolvió que tenía que ser admitido porque la regla de la UEFA no estaba vigente cuando se hizo la solicitud.

Años de arduo trabajo dieron entonces resultado. En mayo pasado, la colonia fue aceptada. La noticia desató la fiesta y los trabajadores tuvieron medio día libre para participar en el desfile con que se celebró la ocasión.

En términos de deporte, fue la mayor celebración que jamás hubo en Gibraltar, comentó Desmond Reoch, presidente de la Asociación de Fútbol de Gibraltar (GFA, en inglés).

Pero una vez se limpió la cinta y terminaron los fuegos artificiales, comenzó el trabajo duro, y empezaron los problemas. El estadio Victoria, con capacidad para 5.000 espectadores, no cumple con los requisitos mínimos de la UEFA.

Ya hay planes para construir uno con capacidad para 10 mil personas que se espera esté listo para 2016, pero hasta entonces, los encuentros como local los tendrá que disputar en el estadio Algarve de Portugal.

Con 30 mil asientos, el Algarve tiene sitio para toda la población de Gibraltar, que además dejaría unos pocos asientos libres.

Los partidos amistosos los podemos disputar en Gibraltar, pero las normas de la UEFA hacen que no podamos jugar la competencia internacional en un estadio de categoría dos como es el estadio Victoria, explicó Reoch.

Empezaremos la clasificación para la Euro 2016 en Portugal, así que decidimos disputar el amistoso de este martes allí como un ensayo. Nos da la oportunidad de acostumbrarnos, agregó.

Eso, sin embargo, es un inconveniente menor para el seleccionador nacional. Bula, el gibraltareño de 48 años que ha estado a cargo del equipo nacional desde 2010, tiene la tarea de hacer un equipo eligiendo entre el menor número de futbolistas de Europa.

Todos los equipos de Gibraltar son aficionados, con lo que entre sus 23 hombres tendrá que elegir bomberos, policías y oficiales de aduana. Tengo unos pocos profesionales, unos pocos semiprofesionales y el resto son aficionados, dijo Bula. Entre los mejores el antiguo defensor de Sunderland y Stoke Danny Higginbotham.

El futbolista, de 34 años, juega para el Chester en lo que vendría a ser la quinta categoría del fútbol británico y es elegible para Gibraltar por los vínculos de su abuela con la colonia.

CONVOCADO POR TWITTER Bula, que también es su tío, lo reclutó a través de Twitter. Llevaba en Twitter solo un par de meses y Allen me escribió para ponerse en contacto conmigo, comenta Higginbotham, que nació en Manchester.

Soy el primero en admitir que nunca pensé que jugar para Inglaterra era algo que iba a pasar por la calidad de los jugadores en mi posición. Simplemente no era tan bueno, así que no dudé, dijo. Como nunca se me ocurrió que fuera a jugar un partido internacional a los 34 años, pues me parece un desafío emocionante.

Higginbotham, que aportará la experiencia de haber jugado durante diez años en la Liga Premier inglesa, tiene claro que como defensa, será uno de los más ocupados del terreno de juego.

San Marino, que supera en población a Gibraltar por varios miles, suele recibir serias goleadas. En sus últimos partidos, perdieron 5-0 y 8-0. Pero se trata de vivir la experiencia, que los jóvenes se desarrollen e intentar poner al equipo en el mapa.

Además de probar al resto de Europa que merecen un lugar en la UEFA, Gibraltar tiene el pequeño detalle de la vecindad de España, última campeona del mundo y de Europa. Los tenemos al lado y si hacemos algo mal, saldrá en todos los diarios, así que tenemos que trabajar diez veces más duro que los demás, dijo Bula.

Hemos trabajado mucho, estamos creciendo y nos van a llevar al límite. Pero si la proximidad a España puede ser intimidatoria en los futbolístico, también ha supuesto obstáculos políticos.

España reclama la soberanía del territorio, lo que ha sido fuente de disputas con el Reino Unido. Recientemente los españoles incrementaron las revisiones en la frontera, lo que ha provocado largas filas de entrada y salida.

Bula lo conoce de primera mano. Vive en el lado español de la frontera y aunque lo separan unos pocos kilómetros de los campos de entrenamiento, puede llegar a tardar tres horas en cruzar.

Eso puede traer problemas para los aficionados que quieran ir a Portugal a ver sus encuentros como local. La GFA incluso pidió a los que viajen por España discreción con las banderas.

La realidad está ahí. No ha sido fácil entrar en la UEFA, ha habido obstáculos. No hay problemas con la Federación Española, nos llevamos bien, pero lo político siempre va a estar ahí, afirmó Bula. ¿Nos intimida? No, diría que nos hace más fuertes.

¿TIKI-TAKA? A todo el mundo le gustan las historias de los perdedores, eso parece ser el caso de Gibraltar. Daniel Guerrero, director de comunicación de la GFA, dice que la atención mediática para el partido contra Eslovaquia ha sido enorme, con peticiones llegadas desde Dinamarca a China.

Mucha de la curiosidad gira entorno a que estilo de juego se puede esperar: si el tiki-taka de sus vecinos o algo más físico como es el británico. A los gibraltareños nos encanta lo británico, pero también la paella. Me parece que esa mezcla también se verá reflejada en nuestro estilo, dijo Reoch.

Por la distancia con su estadio, no está claro cuántos aficionados viajarán para ser testigos de este histórico partido. Debido a sus lazos con el Reino Unido, Bula espera tener mucho apoyo desde la metrópoli. Algún día, tal vez en la Eurocopa 2016, me encantaría tener a Inglaterra en nuestro mismo grupo. Pero también acordaremos un amistoso, agregó.

Salir a la cancha en Wembley, para los jugadores y Gibraltar, es el sueño.