El Santos de Pelé tuvo en 1962 un año brillante. Había ganado todos los títulos imaginables a nivel estatal, nacional, continental y mundial, y solo encontró en un partido de vital importancia la máxima motivación para apuntar en 1963 un hito más en su fabulosa historia.
Ese encuentro fue ante Boca Juniors en su mítico estadio de Buenos Aires. El 11 de setiembre de 1963, jugadores extraordinarios como Pepe, Gilmar, Mauro, Zito, Mengálvio y Coutinho acompañaron a ‘O Rei’ en la conquista del título de la Copa Libertadores en el fortín argentino.
En la ida, Santos ganaba 3-0 y Boca Juniors le marcó dos goles para definir el título en casa. Hasta ese momento, los xeneizes habían ganado todo en calidad de local. Hace 50 años exactamente el partido clave se jugó en La Bombonera ante más de 50 mil espectadores. “Jugar en La Bombonera no es una broma. La presión de la hinchada y los gritos eran enormes cuando entramos”, recuerda Pelé- en la película Pelé Eterno.
El primer tiempo terminó sin goles y apenas iniciado el segundo tiempo, el goleador argentino José Sanfilippo marcó el 1-0 a favor de Boca. De ahí en adelante, a Pelé lo molieron a patadas y hasta le llegaron a romper el short, pero la estrella del Santos respondió con goles: primero dio un pase gol a Coutinho para el 1-1 transitorio, y a muy poco del final, el ‘10’ resolvió solo ante el zaguero boquense Orlando Peçanha para vencer el arco de Néstor Errea y marcar el 2-1 de la victoria.
Santos se coronó bicampeón y volvió a ser el dueño del continente. Dos meses después obtuvo su segundo título mundial al vencer en la final al Milan.