Real Madrid ganaba 1-0 a la Real Sociedad con gol de Karim Benzema (2’), pero a los 5’, el portero Adán comprometió al zaguero Carvalho en una salida, y para evitar un gol, trabó al delantero rival Carlos Vela. Penal y tarjeta roja al golero titular del conjunto blanco.

Los hinchas del equipo blanco no sabían si lamentarse o aplaudir. ¿La razón? El peligro de gol de la visita era inminente, pero la pena máxima devolvía al arco blanco a Iker Casillas. Antes del partido, cuando se dieron las alineaciones titulares por los altavoces, los seguidores madridistas hicieron saber su disgusto con silbidos porque Casillas volvía a ser relegado por José Mourinho al banco de suplentes.

Iker se puso de inmediato los guantes, Adán le hizo un guiño al salir del campo, y el mejor del mundo saltó a la cancha ante la gran ovación de todo el Bernabéu. El golero no pudo detener el remate de Xabi Prieto, que significó el 1-1 transitorio, pero los hinchas de Real Madrid fueron extrañamente felices desde aquel minuto decisivo. Sin ninguna duda, el disgusto para José Mourinho fue doble.