“Paolo Guerrero es una realidad del fútbol peruano y ha marcado la pauta en el fútbol sudamericano. Cuando uno no lo ve en Perú, es un problema menos para nosotros”, explicó el histórico delantero de la selección chilena Iván ‘Bam Bam’ Zamorano.
“Perú tiene a Pizarro, Farfán y otros jugadores, pero Paolo Guerrero es valioso por su madurez goleadora y por su experiencia. Para Chile es bueno que no esté”, agregó. “Paolo tiene un parecido conmigo: por la estirpe y la actitud que muestra en la cancha. No da una pelota por perdida. Físicamente también nos parecemos. Pero no quiero incomodar a nadie porque las comparaciones son odiosas”, remarcó.
Respaldó al nuevo técnico de Chile. “Estamos muy agradecidos por lo que hizo Borghi en la selección, pero ahora todas las fuerzas van para el nuevo entrenador. Le deseamos lo máximo a Sampaoli”.
En el diálogo con el programa “Blanco y Negro” de Radio San Borja, Iván Zamorano destacó las virtudes de la selección peruana. “Cuando uno ve jugar a Perú se da cuenta que está encontrando una identidad que se había perdido. Intenta jugar con un fútbol de toque, a ras de piso. También le han implementado lo físico, y se vio reflejado ante Argentina. Lo pasaron por arriba a Argentina”, señaló ‘Bam Bam’.
También se atrevió a hacer una pequeña crítica. “Perú se basa en las individualidades que tiene. Lo más importante es intentar hacer un trabajo en equipo. Estoy seguro de que Markarián lo tiene muy claro”.
Fue consultado sobre el bajo rendimiento goleador de Claudio Pizarro en la blanquirroja, y zamorano tuvo una explicación desde el lado del futbolista. “No es algo que solo ocurra con los jugadores peruanos. Les pasa a muchos futbolistas porque las exigencias son altísimas. El jugador pasa por un estrés máximo, y eso me pasó a mí. Cuando se viene de afuera te exigen más. David Pizarro fue muy criticado y por eso renunció a la selección”, indicó.
Finalmente, recordó que el nivel futbolístico entre los países de nuestro continente se ha equiparado. “En el fútbol sudamericano ya no se gana ni con la camiseta ni con la historia. Los partidos hay que ganarlos en la cancha y eso solo se logra con una estructura”, concluyó.