El ex futbolista y entrenador holandés Johan Cruyff prestó testimonio ante el Museo del Holocausto de Jerusalén sobre tres de sus familiares que fueron asesinados por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, informaron hoy a Efe fuentes de esa institución.
En una visita que realizó a Israel este último fin de semana Cruyff se interesó por rellenar las hojas de testimonio que dan fe de la muerte de familiares en ese período y rellenó tres de ellas: Judith, Regina y Rozette De Metz.
Se trata de tres cuñadas de una tía materna del ex futbolista que se casó con un judío holandés, Jonas De Metz, y acabaron sus días en un campo de exterminio nazi.
Ninguna de las tres estaba registrada como víctima en los archivos del Museo del Holocausto, donde se conservan las identidades de casi tres de los seis millones de judíos asesinados por los nazis, dijo al diario Yediot Aharonot Pascal Pop, un sobrino de Cruyff convertido al judaísmo.
De 45 años y rabino de profesión, Pop instó a su tío a que diera fe de la muerte de las tres mujeres.
Aunque el futbolista no tiene orígenes judíos, sus relaciones con esta confesión han sido siempre motivo de rumores, según algunas teorías por haber nacido y crecido deportivamente en el Ajax de Amsterdam, que entre sus símbolos y cánticos hace gala de emblemas y lemas judíos.
Cruyff visitó Israel para las celebraciones del Maccabi de Tel Aviv, del que su hijo Jordi es director técnico y que el fin de semana festejó su primer título liguero en una década.